¿Corres por carretera? Ojo, pon todos tus sentidos
Por Luis Miguel del Baño para carreraspopulares.com
Bien sea porque no tienes más remedio o bien sea porque buscas largas rectas para hacer grandes tiradas, un pequeño porcentaje de los runners pisáis a diario las carreteras convencionales para correr. Puede ser que, incluso en tus vacaciones de verano, te encuentres en un sitio no habitual por donde pases por algún tramo de carretera, ya que es muy habitual a la hora de salir de urbanizaciones cerradas o pueblos pequeños.
Sea como sea, debes saber que no es una práctica aconsejable. Aún así, es cierto que hay personas que, por el lugar donde viven, no tienen más remedio que pisar unos centenares de metros de carretera, cuando no unos pocos kilómetros, para hacer sus entrenamientos. Si es tu caso, debes poner toda la prudencia del mundo, ya que el binomio peatón-vehículo, no siempre conjuga bien en el mismo espacio. Te recomendamos que sigas estos consejos:
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1.- Siempre por la izquierda. Los coches circulan por la derecha, sí, pero los peatones lo deben hacer por la izquierda. Así lo exige el código de circulación y así lo dicta también la lógica.
Vayas por donde vayas, derecha o izquierda, un coche tendrá las mismas opciones de verte. En cambio, si vas por la derecha, tú no le verás a él, ya se acercará a ti por tu espalda. Si vas por la izquierda, siempre podrás comprobar quién te viene de cara. Está permitido circular por la derecha si las condiciones son excepcionales y no hay posibilidad de hacerlo por el lado izquierdo. Recuerda que podrás correr por carreteras secundarias o comarcales, siempre por el arcén, si existe, y nunca por vías rápidas como autovías o autopistas.
2.- La vestimenta. Prendas claras o muy llamativas. Evita los colores que se puedan confundir con el propio trazado de una carretera, como los grises o los negros. Si corres por carreteras con mucha vegetación, los verdes tampoco te ayudarán. Un rojo intenso, o los blancos y fluorescentes y reflectantes, siempre te harán un favor. De hecho, si cae la noche, es obligatorio llevar prendas reflectantes.
3.- Ojo a la hora. Que nunca se te haga de noche, y si te despistas y se te pasa, deberías salirte de la vía. Si en una carretera convencional un coche te puede ver a 300 metros durante el día, por la noche esa distancia es menos de la mitad.
4.- La música está prohibida. No lo pone en el código, pero es de lógica. No deberías llevar cascos en ningún caso. Si circulas corriendo por una carretera por donde transitan vehículos, todos tus sentidos deben estar alerta. El principal, lógicamente, es la vista, pero después, el siguiente sentido que te alertará de cualquier peligro es el oído, con el que podrás percibir los coches que vienen tanto por delante como por detrás. No te lo cierres.
5.- No cruces si no es estrictamente necesario. Lo ideal es tratar de cruzar los carriles de la circulación lo mínimo posible. Si debes hacerlo, estás obligado a hacerlo de la manera más perpendicular posible, lo más rápido que puedas y a no poner en peligro ni a ti, ni a la circulación.
6.- El calor es doble por carretera. Generalmente las carreteras tienen pocas zonas de sombra, menos espacios para descansar y, además, si te entra una pájara o te cansas, puede que no tengas a nadie alrededor para que te eche una mano. Así que no debes permitirte ningún fallo de hidratación, sobreexposición al sol o al calor o mala alimentación si vas a correr por estas vías.
7.- Siempre alerta, nunca te fíes. Lo ideal es que te fijes en el conductor del coche que va a pasar a tu lado. Mírale los gestos cuando se acerque. ¿Está atento a la conducción? buena señal. ¿Está manipulando la radio, fumando o charlando con el copiloto? Activa tu atención al máximo.
8.- Los vehículos pesados son un doble peligro. Cuando un camión o vehículo voluminoso pase junto a ti, extrema tus precauciones. Se puede presentar una situación de riesgo en ese momento. Además, la corriente de aire que te dejará tras su paso, puede ser también peligrosa.
