San Valentín: Correr en pareja
Por May Luján para carreraspopulares.com
Hay un día al año en el que se respira amor por todas partes. El 14 de febrero. A los corredores no se nos ocurre una mejor forma de celebrarlo que corriendo, pero corriendo en pareja. Seguro que muchos de vosotros ya lo practicáis y conocéis sus ventajas y sus inconvenientes, que los hay. Pero como queremos que se respire ese amor runner tan buenrollero todos los días del año, nos centraremos en las ventajas.
Aquí os damos algunas de ellas:
1. Correr en pareja te ayuda a planificar mejor y más rápido las escapadas y los viajes. Un ejemplo:
- Cariño, he pensado en que nos vayamos a Barcelona el mes que viene.
- ¿Qué dices? Es mucho dinero y el mes que viene tenemos la comunión de tu sobrino. Ni hablar.
- Es que es la Mitja.
- ¡Anda! ¡Genial! ¡Nos vamos!
Pero es que además, es más fácil hacer las maletas. Podéis utilizar una bolsa común para la ropa y los accesorios de running. Seguro que así no discutís por el espacio.
2. Tener retos en común genera unión. Os entendéis mejor el uno al otro. Sabes la importancia que tiene para él o para ella esa carrera, ese reto, y sabes exactamente cómo apoyarle.
3. Carreras compartidas. Ponerse un dorsal y participar en una prueba mola. Conocéis su efecto. Pero si además corres acompañado el efecto se multiplica. Se comparten momentos antes, durante y después de la carrera. Puedes planificar tus tiempos de forma conjunta y animaros durante esos duros kilómetros. Si uno flaquea, el otro está a su lado para animarle.
4. La entrada en meta es algo mágico y si la cruzas con alguien cogido de la mano, ya no solo no olvidarás tú, sino él o ella tampoco. Seréis uno.
5. Fotos en común. Aquí viene lo mejor. ¡Tendréis fotos corriendo juntos! Y luego las enseñaréis a los amigos y a la familia. Postureo runner compartido.
6. Regalos. Cumpleaños, aniversarios, días especiales. ¿Qué le regalo? Lo tienes facilísimo. Desde ropa de correr o cualquier accesorio runner a un dorsal para una carrera (bueno, mejor dos, uno para él o ella y otro para ti).
7. Las charlas, interminables. ¿No sabes de qué hablar con tu pareja? ¡Imposible! Si los dos sois corredores, las conversaciones en los tiempos muertos están aseguradas. La comunicación fluye.
8. Horarios comunes. Al compartir entrenamientos y retos, los horarios serán muy compatibles. Entrene a las siete y media y a las nueve os lo contáis y a cenar juntos. ¿Hay carrera este fin de semana? El sábado compartís menú y a la cama pronto.
9. Entrenamientos más amenos. Los entrenes pueden llegar a ser muy duros. Que te da pereza salir, que no puedes con ese largo, que las series te matan, eso no te pasa, o te pasa menos, si tienes al lado a tu pareja runner. Puede ser la excusa perfecta para poder charlar del día en el trabajo durante el calentamiento y los estiramientos. Y en las partes más duras, será tu apoyo.
10. Experiencias compartidas. La vida son momentos, son experiencias, son recuerdos. El compartir experiencias tan intensas como las que te regala este deporte es algo único. Así es que, si no lo has hecho aún, corre junto a alguien. Sea tu pareja, tu amigo o tu compañero de equipo. Si esa persona no es especial para ti, lo será tras cruzar esa meta.