Análisis: las palabras de Irene Lozano y las carreras en España en 2020
Por Luis Blanco para carreraspopulares.com
Las palabras de la presidenta del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano, sobre la celebración de carreras populares en 2020 han generado un importante revuelo en las últimas horas. Lozano respondía en un desayuno informativo de Europa Press a una pregunta sobre la celebración de atletismo popular este año. Primero os compartimos, de manera textual, lo que dijo.
“En Valencia, que tiene uno de los más importantes del mundo, hemos estado hablando estos días de esto y los planes son celebrar sólo la parte de élite. Todo el mundo entiende que una carrera de 40.000 corredores en las circunstancias actuales es prácticamente imposible que pueda celebrarse y ellos están trabajando en que se celebre la parte de élite. También se van a dar de plazo hasta septiembre para tomar una decisión porque ahora es prematuro, pero tampoco se puede agotar hasta el último momento, pero yo creo que más o menos los tiros irán por ahí. Por la celebración no de las carreras populares en sí sino precisamente, por desgracia de prescindir de toda la parte popular”.
Ese momento de su intervención también se puede ver en este vídeo
¿Qué se puede desprender de las palabras de Lozano y cómo se está moviendo realmente en el sector de las carreras populares? Vamos a analizarlo por partes.
-Maratón de Valencia. La prueba mantiene oficialmente la fecha del 6 de diciembre. Lozano dice lo que ya había adelantado hace varias semanas el propio presidente de la Sociedad Deportiva Correcaminos, Paco Borao: que la decisión definitiva se dará a conocer en septiembre y que, entre las posibilidades que existen para la celebración de la carrera (Borao afirmaba que su intención es hacerla) está la de celebrarla únicamente con corredores de élite. Pero no se descartan otras opciones. A fecha de hoy, esa sigue siendo la postura del maratón valenciano.
-¿Carreras solo con la élite?. Es algo que muchos organizadores quizá no se puedan permitir o no quieran hacer. Las inscripciones de los populares financian una parte importante de los gastos de una carrera. Una prueba sin esos ingresos y sin el apoyo de patrocinadores (que no quieran mantener su inversión para una versión reducida de la carrera), puede resultar inviable económicamente.
-Esperando a la evolución del coronavirus. Lozano afirmaba, con buen criterio, que “en las circunstancias actuales”, es difícil pensar que se pueda celebrar una carrera con 40.000 corredores. Primero es importante apuntar que apenas hay tres carreras en España que alcancen los 40.000 participantes, y no muchas más por encima de los 30.000 (como es el caso de Valencia).
Pero el hecho de que la situación pueda cambiar en los próximos meses es lo que hace que grandes pruebas que se celebran en otoño aún no hayan tomado una decisión sobre su celebración: las cosas pueden cambiar mucho de aquí a entonces, dicen. Para bien o para mal ¿quién sabe?
-Precaución de las autoridades. Lo que sí es cierto es que será muy complicado que las autoridades correspondientes en cada caso autoricen una carrera popular con miles de participantes o que los organizadores puedan llevarla a cabo si las exigencias de seguridad aumentan de forma considerable el coste de ponerla en marcha.
Tras el fin del estado de alarma, son las comunidades autónomas las que tienen la responsabilidad de establecer las medidas sanitarias para que se puedan llevar a cabo las carreras. Y los ayuntamientos también siguen teniendo la potestad de otorgar o no permisos para que éstas se celebren. La decisión de autorizarlas puede ser una ‘patata caliente’ que muy pocos quieren tener en sus manos.
-Grandes canceladas, otras siguen adelante. En las últimas semanas se han cancelado importantes maratones internacionales como Nueva York o Berlín. Sin embargo, otras como las de Munich, Atenas o Hamburgo han anunciado recientemente que mantienen sus planes para que las pruebas puedan acoger a miles de corredores populares, aunque con algunas restricciones e implantando importantes medidas de seguridad. Esperan el visto bueno de las autoridades a esos planes. El maratón de París, uno de los más numerosos de Europa, mantiene su fecha del 18 de octubre.
-En España, también. De momento, se mantienen los grandes maratones previstos para el último trimestre del año: Barcelona (25 de octubre), Madrid (15 de noviembre) y el citado de Valencia. Y otras grandes carreras como la Behobia-San Sebastián (8 de noviembre) o la San Silvestre Vallecana (31 de diciembre).
En Barcelona, el propio responsable municipal de Deportes aseguró que se va a celebrar la famosa Cursa de la Mercé con todos sus corredores (el año pasado fueron 12.000).
-Carreras pequeñas y medianas. No todas las pruebas populares en España son grandes eventos con miles de corredores. De hecho, la mayoría tiene menos de 1.000 participantes. Además, varias comunidades permiten ya oficialmente su celebración siempre que no se supere un número determinado de participantes (entre 300 y 500, dependiendo de la región) y siempre que se cumplan unas medidas de seguridad.
Así, varios organizadores (en Castilla La Mancha, Madrid, Navarra, Cataluña o Asturias) han anunciado ya que celebrarán sus carreras, de asfalto o de trail, este verano. Han hablado con responsables de sus respectivas comunidades o de los ayuntamientos. Estamos expectantes para ver cuál es la primera carrera pospandemia.
CONCLUSIÓN: La incertidumbre sigue dominando la escena de las carreras populares. Tendremos que esperar para ver cómo se celebran las primeras este verano, cómo funcionan las medidas de seguridad en eventos más pequeños y si se pueden aplicar a otros más multitudinarios.
También a comprobar cómo evoluciona la pandemia. Como he dicho anteriormente, puede ir a mejor o a peor. Quizá en otoño llegue un rebrote importante y se tenga que suspender todo de nuevo, incluidas nuestras visitas a las terrazas o a los restaurantes.
O puede que la situación se haya calmado y se puedan celebrar eventos deportivos masivos al aire libre con seguridad. Sabemos que esto es muy complicado, pero muchos corredores preferimos aferrarnos a esa esperanza y poder soñar con cruzar pronto otra línea de meta. Sea como sea, lo más importante es que dejemos atrás esta pesadilla y los contagios y los fallecimientos desaparezcan.
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