Felicidades Estela Navascués
Por Carlos Domingo para carreraspopulares.com
Estela Navascués: el resultado de la inconsciencia
La navarra Estela Navascués (Tudela, 03/02/1981) es una atleta de convicción. Empezó con pocos años a practicar deporte, como tantas y tantas niñas de este país, pero pronto se dio cuenta de que el baloncesto no era lo suyo. Con su estatura –ya adulta levanta 1,64- no le podía dar más que para ser base, pero a ella le gustaba correr. Correr por la cancha estaba bien pero con 15 años decidió cambiar. Dar el paso o más bien dar la zancada hacia lo que iba a ser su futuro desde aquel momento. Algo que desde entonces regiría su vida.
La inconsciencia abrió el camino
Tres semanas le bastaron para darse cuenta de que no se había equivocado. La carrera a pie era lo suyo y en poco más de 20 días ya fue campeona navarra superando a rivales que llevaban muchos más años que ella entrenando y compitiendo. Esto le sirvió de aliciente y motivación para continuar en una edad en la que es muy complicado compaginar amistades y salidas juveniles con el entrenamiento. Un entrenamiento que empezaba a ser duro ya que veía que la opción de destacar con las mejores de España se acercaba a pasos agigantados.
Pero fue en la categoría promesa cuando definitivamente decidió que el del atletismo iba a ser su estilo de vida. Un bronce en el Campeonato de España sub 23 de 10.000 metros le supo a oro. Ese fue el punto de inflexión que le hizo dar un cambio radical, “a partir de ahí decidí que por qué no dar un salto profesional y me marché a entrenar a Soria”. Pero no se marchó con cualquier grupo, se puso a las ordenes de alguien que conocía y conoce el atletismo como nadie: Abel Antón.
Antón sigue siendo a día de hoy el último atleta no africano en colgarse un oro en un Campeonato del Mundo de maratón. Fue en Sevilla y regaló a los aficionados presentes en La Cartuja aquel ya lejano 1999 uno de los momentos más apasionantes de la historia del atletismo español. Muchos kilómetros fuera de su casa y un proyecto exigente fruto de la bendita inconsciencia de la chica que tiene poco más de veinte años y muchos sueños pos cumplir.
El sueño olímpico
“Estar en unos Juegos Olímpicos es lo más a lo que podemos aspirar”. Así de rotunda se muestra Estela cuando habla de lo conseguido en 2016. Si bien el resultado en Río de Janeiro no fue el esperado, el hecho de haber podido formar parte de la delegación olímpica es un sueño cumplido. Cuando una niña empieza a practicar un deporte poco más que para disfrutar y mantener una vida sana nunca se imagina poder llegar tan alto. Suelen ser utopías que cada cual siente al estar frente al televisor viendo correr a los más grandes, pero ella lo logró. Persiguió su objetivo y lo encontró sobre el sintético rojo de La Cartuja de Sevilla, justo sobre la misma línea de llegada sobre la que su propio entrenador se colgó la presea dorada casi veinte años atrás. La pista andaluza fue también talismán para esta atleta navarra que sabía que tenía la mínima en sus piernas pero faltaba refrendar la clasificación directa. Una marca de 2:32.49 que quedará grabada para siempre en su retina cuando, tras el caluroso abrazo con Paula González Berodia, sabía que su segunda posición en ese Campeonato de España le daba el billete para Brasil. Así se forjó un sueño que seguro que tendrá continuidad en las próximas temporadas.
Felicidades Estela Navascués
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AUDIO completo de la entrevista (Feb-2017)