Guía del corredor novato: lo que pasa en la línea de salida
Por Mario Trota para carreraspopulares.com
Quedan apenas cinco minutos para que suene el disparo de salida. Hoy corro solo, porque me apetece ir a mi ritmo y mi acompañante prefiere tomárselo con más calma. Aunque en realidad no estoy solo. Hoy somos unos 4.000 corredores, cada uno con sus historias, ilusiones, objetivos, miedos y motivaciones. Al entrar a la zona de salida me meto en un cajón delantero, a unos 20 metros del arco. Será una carrera de 10 kilómetros, en una gran ciudad. Intento ubicarme en un lugar centrado, es una manía. No quiero salir muy a la derecha ni muy a la izquierda, para evitar quizá aglomeraciones junto al arco de salida cuando vayamos a pasar a su lado.
Miro a mi alrededor y me fijo en los que están junto a mí. Altos, bajos, delgados o fornidos; con las camisetas oficiales de la prueba, de su grupo de corredores populares o con camisetas de tirantes de su club de atletismo. Algunos llevan auriculares para escuchar música durante la carrera. Otros dan pequeños saltos para seguir calentando los músculos hasta el último momento. O quizá por los nervios. Y entonces escucho las conversaciones, no porque sea un cotilla, sino porque las palabras suenan a mi lado y llegan a mis oídos. Y porque la mayoría habla de lo que yo hablo y de lo que pienso en estos momentos.
"¿Vamos a ir con el globo de 45 entonces?", pregunta un chico de unos 30 años a mi derecha a su amigo. "¡No! Yo si puedo voy por delante! Hoy que estoy bien quiero intentar bajar de 44 por fin", responde su amigo. "¡Uf! Yo no creo que pueda ir a ese ritmo", comenta el primero. A mi izquierda, un hombre de unos 50 años habla con una chica más joven, de un prestigioso club de la ciudad. Tiene la boca muy cerca de la oreja de la chica, pero habla tan alto que le podemos escuchar todos los que estamos cerca. "Tú concéntrate y no te distraigas. Tienes la marca en las piernas, has entrenado bien. Yo te voy marcando el ritmo, tú no te preocupes de mirar el reloj". Son las indicaciones habituales de un entrenador o un compañero de club que va a ir con la mujer durante su carrera. Un apoyo que seguro vendrá bien para que ella consiga su marca cuando llegue a la meta.
Carreras destacadas
febrero 2025
marzo 2025
abril 2025
julio 2025
noviembre 2025
La cuenta atrás
Unos metros por delante de mí están las ´liebres´ de 45 minutos. Pienso que están situados demasiado cerca de la salida, teniendo en cuenta el ritmo que llevarán y el número de corredores más rápidos que hay a su lado. Pero hay unos cuantos junto a ellos que parece que van intentar ir a ese ritmo de 4.30 minutos por kilómetro. Los ´guías´ les están animando ya desde antes de la salida: "Vosotros id tranquilos, y no os preocupéis si creéis que en algún momento vamos demasiado rápido o lento. Empezamos cuesta arriba, pero luego ya recuperaremos cuesta abajo", dice uno de ellos. Es realmente alto y a su espalda lleva una mochila con una ´vela´ que sobre sale por encima de su cabeza, con el número 45 serigrafiado en la parte superior. Idéntica a la que lleva su compañero, con la misma camiseta azul que lleva en la parte delantera la palabra "liebre". Éste segundo, unos centímetros más bajo, aplaude y lanza entonces un grito de ánimo: "¡Vamos! ¡Fuerte, a por ello!".
Entonces el ´speaker´ comienza la cuenta atrás. "Diez, nueve, ocho, siete..." Y muchos de los corredores coreamos los números hasta llegar al "uno", justo cuando suena el disparo por encima de la música. Los primeros salen lanzados. Nosotros caminamos rápido dando pasitos cortos durante unos 20 metros hasta que alcanzamos la alfombra de cronometraje bajo el arco de salida. Es ahí cuando pulsamos el botón de nuestro reloj para ponerlo en marcha y empezamos a correr. Por mi derecha pasa la chica del club de la ciudad con la mirada firme al frente. Las ´liebres´ de 45 alientan a los corredores y piden al público que anime. Y el chico que quiere bajar de 44 minutos choca en alto la mano con su amigo y se desean suerte: "¡Nos vemos en la meta!"