Las mejores rutas para correr en Lisboa (y alrededores)
Por Luis Blanco para carreraspopulares.com
Lisboa es una de las principales capitales turísticas del sur de Europa. Además de albergar muchas carreras populares y una importante maratón, la ciudad y sus alrededores nos brindan algunas buenas rutas para correr.
Empezamos en la propia Lisboa, desde uno de sus lugares más emblemáticos, la Plaça do Comércio. Desde aquí, pegados a la orilla del Tajo, podemos correr en dirección oeste hasta la Torre de Belém. Iremos en todo momento en paralelo a las vías del tren y pasaremos por el puerto de Lisboa.
La ruta es de algo más de 7 kilómetros, así que si haces ida y vuelta puedes sumar casi 15 kilómetros. También puedes dar la vuelta en cualquier momento para reducir la distancia. No hace falta decir que el recorrido es totalmente llano y sencillo, al nivel del mar.
Parque de las Naciones
Otra opción para correr cerca del río en Lisboa, menos conocida y más corta, nos la encontramos al noreste de la ciudad. Se trata de un paseo en la zona de Parque de las Naciones, pasando por la Marina, el Acuariode Lisboa, el centro de espectáculos Altice Arena o la Torre Vasco de Gama.
Si tienes poco tiempo y un lugar más cercano al centro, te recomendamos el Parque Eduardo VII. Está pegado a la Plaza Marqués de Pombal, al final de la Avenida Liberdade, al norte de la zona centro de la capital portuguesa. Su extensión es bastante reducida, pero tiene pequeños senderos por los que sumar metros y hacer una sesión de 30 minutos dando un par de vueltas.
Parque Forestal de Monsanto
Pero si te gusta el trail, correr en plena naturaleza y no te asustan las cuestas, la mejor que puedes hacer es escaparte hasta el Parque Forestal de Monsanto. Está en la zona noroeste de la ciudad. De hecho, puedes llegar por un paseo y carril bici que sale desde la parte superior del Parque Eduardo VII, atravesando la Universidad, junto al Parque de Amnistía Internacional y cruzando un puente por encima de la circunvalación de la ciudad.
El Parque de Monsanto es una gran extensión arbolada de unas 900 hectáreas que hará que te sientas en otro lugar. Es el pulmón de la ciudad, una especie de ‘Casa de Campo’ para los lisboetas, usando el símil del popular parque madrileño. Alberga el Parque Ecológico, un parque recreativo, varios miradores desde los que divisar toda la ciudad, el Tajo y el mar y hasta una prisión. Perderse por sus caminos y pendientes es una de las experiencias más gratificantes que un corredor puede vivir en Lisboa.
Cerca de Lisboa
A una media hora la capital en coche o en tren llegamos hasta Estoril. Aquí podemos correr por el paseo que une esta localidad con Cascais. Pegados aquí al Océano Atlántico durante unos tres kilómetros. Es un lugar muy frecuentado por corredores y paseantes, sobre todo en verano a última hora de la tarde.
Pero si lo que deseas es correr junto al mar en un entorno más solitario y ‘salvaje’, la ruta que debes hacer es la que sale desde Cascais hacia el oeste de la localidad. El punto de partida lo situamos en uno de los lugares turísticos más visitados de esta ciudad: la Boca del Infierno. Un acantilado de espectaculares formas por la erosión del mar que tiene un curioso mirador.
Desde ahí corremos durante unos 8 kilómetros hasta Praia do Guincho, famosa entre los que practican deportes como el sur o el kite surf. Podemos regresar por el mismo lugar, junto al mar. O hacerlo bordeando el parque de la Duna da Cresmina, una zona natural protegida, y el Centro Hípico o el Campo de Golf de Quinta da Marinha, para acabar en el paseo que nos lleva al punto de partida.
NdA: Gracias a Oscar Herencia por descubrirme algunos de estos lugares.