Un oro que valió por tres

Por Carlos Domingo para carreraspopulares.com

Cuando hablamos de triplete histórico en el mundo del atletismo en la retina de los españoles se repite una y otra vez la entrada a meta de Martín Fiz, Diego García y Alberto Juzdado en Helsinki. Aquella machada fue en 1994 en la prueba de maratón y quedó grabado a fuego en los corazones de los amantes del deporte madre. Pero hubo más, con protagonistas diferentes, otra superficie y otro lugar.

BIRMINGHAM, TIERRA SANTA
Considerada uno de los motores de la revolución industrial, Birmingham es una ciudad de trabajadores. Una de las grandes urbes del Reino Unido, situada en el centro de Inglaterra, en la región de los West Midlands, fue en el año 2007 capital del atletismo continental. España llegó a tierras británicas con un potente equipo dispuesto a engrosar de una tacada el palmares nacional. Con 10 metales en Viena y 12 en Madrid los nuestros llevaban dos ediciones con dobles dígitos en el global de los metales por primera vez en la historia. No era descabellado pensar que en Birmingham se podría repetir la cosecha. Y se consiguió.

EL 1.500 SOÑADO
Si de todas ha habido alguna prueba capaz de tirar del carro de los resultados españoles en la historia de la pista cubierta esa ha sido sin lugar a dudas el 1.500. Una distancia que parece haber estado diseñada para los nuestros fue la piedra angular de aquella edición. Juan Carlos Higuero , Sergio Gallardo y Arturo Casado eran nuestras bazas. Estaban fuertes y lo sabían. “Era muy difícil que los tres estuviéramos al 100% al mismo tiempo”, esto confiesa aún a día de hoy el hombre más rápido aquel 4 de marzo de 2007.

Pistoletazo de salida y a correr. Como galgos y sin táctica conjunta salieron a comerse el kilómetro y medio los aspirantes a las medallas. Los nuestros se movieron a la perfección. Las vueltas pasaban hasta que Higuero, Gallardo y Casado seleccionaron el grupo para sí. La última vuelta fue infernal en un sálvese quien pueda que acabó llevándose el León de Aranda. Tras él entró un Sergio Gallardo exultante, y en tercera posición un Arturo Casado que en aquel momento fue bronce pero que tres años después tendría su momento en el Campeonato de Europa de Barcelona sobre el histórico sintético de Montjuic.

“De todos los participantes éramos los tres más fuertes”, y vaya si lo fueron. No dieron opción a sus rivales y de una tacada la selección española sumó tres preseas a las estadísticas. Esto ayudó sobremanera a mantener a buen nivel el mejor momento de nuestro atletismo y se convirtió en el tercer campeonato continental consecutivo en el que la RFEA volvía con dobles dígitos en el medallero final. Diez podios con diferente altura de peldaño pero diez al fin y al cabo. De nuevo un triplete para recordar.

“GOTEBORG LA TENGO MARCADA EN MIS ORACIONES”
Algunos años después, tras liderar aquel momento en Birmingham, un 2 de marzo de 2013 Juan Carlos Higuero logró el subcampeonato de Europa bajo techo en 3.000 metros lisos. Una medalla que, como él mismo recuerda, “era casi la de la retirada”. Después de muchos logros y muchas temporadas siendo referente para los más jóvenes se presentó en una de sus ciudades de cabecera. Goteborg ya le había traído suerte años atrás y la ciudad sueca quería hacerle un último regalo. “Llegué en muy buenas condiciones pero fue una carrera perra”, confiesa que “a falta de 100 metros no me veía en las medallas” pero su final eléctrico le aupó finalmente al subcampeonato. Una plata con sabor a despedida que jamás olvidará.



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