Cómo se elabora la clasificación de una carrera (y 2)
Por Luis Blanco para carreraspopulares.com
Cuando cruzamos la meta de una carrera hacemos habitualmente dos cosas: nos paramos y paramos nuestro reloj. Y no siempre en este orden. Una amplia mayoría está ya pulsando el botón de ‘stop’ en su muñeca casi antes de superar la línea. No queremos sumar ni un segundo a nuestra marca. Es ya un acto reflejo. Aunque, en realidad, el tiempo que aparece en nuestro reloj no es el oficial que aparecerá en la clasificación. Puede que coincida, pero no tiene por qué.
¿Qué pasa desde ese momento hasta que vemos la marca que hemos hecho en la clasificación? Vamos a centrarnos en las carreras con clasificación elaborada partir de la información que recoge el chip. Y contamos a partir de que nuestros pies superan la alfombra de cronometraje situada en la meta.
La propia alfombra registra la información del chip y aparece reflejada en el sistema de los responsables de cronometraje de manera automática y casi inmediata. El chip tiene la información del corredor y en ese momento detecta si es hombre o mujer, su categoría de edad y la marca neta realizada.
El responsable de cronometraje establece la clasificación en base a lo que se ha pactado con el organizador: número de categorías, edades, equipos, premios especiales (al corredor más mayor, a los que se han escrito como autónomos, los locales, etc.). Lo que más interesa en primer lugar es establecer los ganadores de cada categoría para luego entregar los trofeos.
Problemas
Pero no es todo tan fácil, porque pueden surgir problemas. Os cito algunos:
-Que un hombre haya corrido con un dorsal de mujer y haya podido alterar la clasificación en los primeros puestos de las féminas.
-Que en una carrera con varias distancias, alguien que estuviera inscrito a una mayor haya decidido hacer una más corta. Pudiendo alterar así también la clasificación general o la de los puestos de podium.
-Que el sistema de cronometraje no haya leído el chip en la meta o en algún punto intermedio si había alfombra en ellos. Es algo que ocurre en muy pocos casos, pero ocurre.
-Que algún corredor reclame por algo (o un juez lo determine). Por ejemplo, que alguien ha recortado, que ha tenido algún tipo de conducta antiderportiva o que ha recibido una ayuda externa penalizada por las normas de la carrera.
Entonces, los responsables de cronometraje deben revisar, comprobar, eliminar, cambiar o lo que corresponda. Por eso, muchas veces, la clasificación tarda un rato en aparecer. Y se puede demorar más aún si es una carrera con jueces de una federación de atletismo.
Porque son ellos los que deben certificar que la clasificación es correcta y la comparan con sus anotaciones hechas a mano de los primeros puestos o los pasos intermedios, o en ocasiones con alguna máquina o aplicación que les ayude a apuntar sin necesidad de un bolígrafo.
Provisional
En muchas carreras, la clasificación se imprime y se coloca en algún lugar de la meta para que los corredores puedan ver su puesto y algunos confirmen si tienen trofeo por ser de los primeros en su categoría. Es normal que estén impacientes, porque quieren saber si tienen que esperar a la entrega de los premios. Pero no siempre es fácil.
Otras carreras simplemente anuncian los nombres de los ganadores e invitan al resto a que confirmen su puesto y su marca minutos u horas después en la web oficial de la prueba o del cronometrador. Y también hay muchas (cada vez más) que te remiten a su aplicación de móvil. No sólo vuelca automáticamente los datos de la lectura del chip como lo hace al ordenador del propio responsable de crono, sino que, en carreras con varias alfombras de crono, permite a los amigos o familiares seguir la evolución del participante durante la prueba.
¿Qué problema tiene esto último? Que la información que salta de forma inmediata a la aplicación puede ser errónea, al poder aparecer los problemas mencionados anteriormente. Y puede ocurrir que lo que veas en un principio en tu móvil no sea lo que aparezca más tarde, cuando se hayan corregido los posibles fallos o reclamaciones.
Pero lo que tiene que quedar muy claro es que, incluso después de realizar esas correcciones, la clasificación es siempre PROVISIONAL u oficiosa en las horas previas a terminar la carrera. Sobre todo en carreras grandes con miles de participantes y de largas distancias.
Porque es más tarde, con tiempo, cuando los responsables de cronometraje realizan comprobaciones, verifican tiempos de paso, comprueban si hay gente que ha podido saltarse partes del recorrido y atienden a decenas o cientos de reclamaciones.
Días después, quizá, dan por oficial y definitiva la clasificación. Por eso muchas veces, si la revisas una semana más tarde, ves que has avanzado varios puestos en la clasificación.
Si quieres conocer algo más de este tema, te invitamos a que leas la primera parte de este artículo. Próximamente hablaremos de cómo son los sistemas de cronometraje de las carreras y por qué la marca a veces difiere de lo que nuestro reloj ha recogido.
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