Guía para el perfecto postureo: qué publicar y qué no en tus redes sociales
Por carreraspopulares.com
La relación de los runners con las redes sociales es, como cabría esperar, muy variopinta. Si frecuentas grupos de corredores en redes sociales, sigues a un buen número de corredores, o simplemente, tienes entre tus amigos de Facebook a mucha gente que disfruta corriendo, te darás cuenta que, como norma general, a casi todos nos gusta compartir con los demás nuestros logros corriendo. Si es algo que nos hace sentir bien, no debería tener nada malo contarlo en voz alta y que nuestros amigos sepan cómo nos sentimos o qué retos hemos sido capaces de conseguir, ¿verdad?
Aunque, precisamente porque todos (o casi todos) buscamos esa parte social del running, en ocasiones visitar tu timeline puede ser un poco “cansino”. Sobretodo después de una gran carrera, es inevitable ver a todo el mundo con cara de felicidad por el deber cumplido y medallas, muchas medallas.
Vemos muchas publicaciones cada día que tienen que ver con el running, por eso está bien que hagamos una reflexión de si nos estamos pasando. Muchas de las publicaciones que ponemos serán muy interesantes para nuestros amigos, pero otras no lo serán tanto. Hay que saber dónde poner el freno para no cruzar el límite de ser “el amigo que corre” a “ya está aquí el pesado del running”.
Compartir tus entrenamientos está bien, pero...
Cuando hemos hecho un entrenamiento fuerte y estamos contentos con nuestros tiempos, no pasa nada por presumir un poquito, colgarlos para tener reconocimiento por parte de los demás, que nos servirá de ánimo para seguir entrenando. Pero si cada vez que sales a correr lo cuentas, dejarás de ser una novedad para pasar a ser una publicación habitual, que la gente verá y, en el mejor de los casos, esquivará. No esperes que cada entrenamiento todo el mundo te diga que lo estás haciendo genial, porque como entenderás, lo poco gusta y lo mucho cansa. Para compartir todos y cada uno de los entrenamientos, y entrar a ver los de los demás, ya existen redes sociales exclusivamente deportivas en las que no se publica otra cosa que no sean nuestras carreras y entrenamientos.
Subir una foto después de correr está bien, pero...
Hay que ser originales con las fotos. Las redes sociales se nutren de imágenes que a los demás nos gusta compartir o ver. Antes de subir tu foto corriendo, o después de correr, piensa que tu foto puede aparecer en el muro de una persona que ha visto otras quince o veinte fotos de gente corriendo. ¿Qué puedes ofrecer tú para que sea diferente? Si quieres que tus amigos y seguidores te recuerden y sigan dando “like” a tus publicaciones, prueba a innovar.
Si lo tuyo son las selfies, prueba diferentes ángulos y encuadres. Incluye parte del paisaje por el que has corrido, muestra el ambiente de una carrera para que los demás se sientan como si estuvieran allí. Por supuesto, si te cruzas con alguien conocido, hazte una foto con él/ella y etiquétale. Esto es lo que convierte a las redes en verdaderamente sociales.
Otra cosa que triunfa en las redes sociales es compartir tus carreras de viaje. Saca partido a tus vacaciones, llévate tu camiseta del club y las zapas... pero corre, ¿eh? no vale hacer trampa y sacarse el uniforme sólo para el postureo. Vale que las fotos quedan muy chulas cuando nos plantamos en el mirador de turno como si hubiéramos llegado allí corriendo, pero cuanto más auténtica sea la situación, más triunfará entre tus seguidores.
Por último, no es que vayas a perder seguidores por hacerlo, pero sí que te queremos recomendar que nunca, en ningún caso, preguntes o des consejos sobre tratamiento de lesiones, entrenamientos muy técnicos o nutrición. Sólo los profesionales de cada una de estas ramas están preparados para dar respuesta a dudas de corredores. La tentación de preguntar a tus contactos si tienen el mismo dolor que tú en la planta del pie y cómo lo han resuelto. Pero sus soluciones no tienen por qué valerte a ti, ya que es posible que ni se trate de la misma lesión. Si es tu caso, en lugar de preguntar a las redes, acude a un profesional. Lo resolverás antes y de una manera definitiva.