Johnny Hayes, el campeón de maratón a la sombra de Dorando Pietri
Por Luis Blanco para carreraspopulares.com
El Maratón Olímpico de Londres en 1908 pasó a la historia por la imagen del italiano Dorando Pietri entrando victorioso en meta extenuado tras haber caído en hasta en tres ocasiones en la pista metros antes. Fue descalificado por haber recibido la ayuda de los jueces para poder continuar, pero su actuación y su esfuerzo le sirvieron para ganar el reconocimiento público internacional, un trofeo especial de la Reina de Inglaterra, una épica crónica periodística de Arthur Conan Doyle y hasta una canción.
Pero muy pocos recuerdan el nombre del ganador oficial de aquel maratón, el que entró en segundo lugar y fue proclamado vencedor tras la descalificación de Pietri. Fue el estadounidense Johnny Hayes. Un gran atleta que tuvo que vivir a la sombra de Pietri durante su corta carrera deportiva, y no sólo por lo ocurrido en Londres en 1908.
John Joseph Hayes nació el 10 de abril de 1886 en Nueva York. Era hijo de inmigrantes irlandeses y su infancia transcurrió en las afueras de la ciudad en medio de la pobreza. En 1905 entró en la plantilla de los grandes almacenes Bloomingdale’s como asistente del responsable del departamento de deportes. En sus ratos libres, corría en la azotea del establecimiento.
En aquellos años ya practicaba atletismo en el Club St. Bartholomew. Vistiendo su camiseta acabó quinto en su primer maratón, en Boston, con un tiempo de 2:55:38. Siguió corriendo y mejorando su rendimiento y en 1908, también en Boston, obtuvo la plaza para los Juegos Olímpicos de Londres al quedar en segundo lugar del maratón con una marca de 2:26:04, detrás de su compatriota Tom Morrisey.
De Londres a héroe nacional
A pesar de lo ocurrido con Dorando Pietri, que dejó en un segundo plano su actuación, la victoria de Hayes en Londres le convirtió en un héroe en su país. Llegaba con la medalla de oro en el bolsillo y un récord olímpico de maratón (2:55:18). Hay que tener en cuenta que ese Maratón de Londres fue el primero con una distancia de 42.195 metros. Hasta entonces, los maratones tenían aproximadamente 40 kilómetros. La marca de Londres, por tanto, es considerada como el primer récord masculino de maratón oficial de la historia.
Tras visitar a su familia en Irlanda, Johnny Hayes regresó a su país, donde fue recibido con honores. Su fama como atleta corrió como la pólvora en Estados Unidos, al igual que la pasión por el maratón entre los estadounidenses. Se convirtió en un deporte que movía miles de dólares.
Hayes se hizo profesional y siguió participando en carreras. Algunas convertidas en espectáculos con miles de espectadores. Tras lo ocurrido en Londres, todos querían comprobar si lo de Dorando Pietri era realmente mejor que Hayes Así que se organizó el duelo en noviembre de 1908, nada menos que en el interior del Madison Square Garden de Nueva York. Para completar la distancia de maratón tuvieron que dar más de 260 vueltas.
Duelo de altos vuelos
La victoria fue para el italiano, esta vez sin desfallecimientos ni ayuda ilegal. Sacó menos de 100 metros de ventaja a Hayes en la línea de meta. Pero esta vez había vencido de manera oficial al estadounidense. La repercusión del enfrentamiento entre las dos grandes estrellas del atletismo fue tal que se organizó un nuevo reto entre ambos.
Se celebró el 15 de marzo de 1909. Y ganó de nuevo Pietri, que acabó, según las crónicas periodísticas de la época, en buen estado y ganó con facilidad a un Hayes que pasó por muchas dificultades. Fue su último enfrentamiento.
Hayes siguió ligado al mundo del atletismo y en 1912 fue el entrenador del equipo olímpico estadounidense que viajó a los juegos de Estocolmo. Después, se casó y fue profesor de educación física y trabajó como representante alimenticio.
Su legado fue mucho más importante de lo que parece. Primero, contribuyó a la popularización del atletismo en su país. Y en segundo lugar, Johnny Hayes es uno de los tres estadounidenses que han ganado una medalla olímpica en maratón. Él fue el segundo, después de Thomas Hicks, vencedor en San Luis cuatro años antes. Y tuvieron que pasar muchos años para que el tercero, Frank Shorter, consiguiera el oro en Munich ‘72.
Johnny Hayes falleció en Englewood, New Jersey, el 25 de agosto de 1965. Tenía 79 años.