La ilusión de los descarados
Por Carlos Domingo para carreraspopulares.com
Tiempo de valorar. Después de cada gran competición llega el tiempo de recuperar las pulsaciones y poner en una balanza los momentos vividos. Resultados y datos cuantificables que hablan bien de un Campeonato del Mundo de Birmingham que ya es historia. Por otro lado también hay intangibles, sensaciones, detalles, momentos que no aparecerán jamás en los libros de estadística pero que en muchos casos arrojan más referencias para el futuro que los propios números.
Vayamos por partes. Sin entrar en excesivas florituras la 17ª edición de este evento global ha dejado dos medallas de bronce (Ana Peleteiro en triple salto y Saúl Ordóñez en 800ml) y cinco finalistas como computo grupal. Este ya de partida es un dato positivo, España no lograba dos preseas o más desde la edición de Doha 2010 con las tres platas de Natalia Rodríguez en 1.500ml, Ruth Beitia en salto de altura y Sergio Sánchez en los 3.000ml. El número de finalistas (atletas terminados entre los 8 mejores de cada disciplina) iguala a las ediciones de Estambul 2012 y la ya mencionada de Doha. Esa época coincidió con los últimos coletazos de la mejor generación que ha dado el atletismo español, esta en la que estamos parece coincidir con todo lo contrario. La juventud del grupo que el seleccionador nacional Ramón Cid decidió llamar a filas es un punto muy positivo y tras la marcha de Ruth Beitia parece que los aficionados ya tienen nuevos referentes.
Esto enlaza directamente con la parte intangible. Raúl Chapado, Presidente de la Real Federación Española de Atletismo, hablando sobre las que ha considerado que han sido algunas de las claves dejó tres palabras: “determinación, confianza y ganas” . Ninguna de ellas aparecerá en los libros de estadística pero todas han hecho que, como el capitán Ángel David Rodríguez comentó durante el campeonato, “todos estamos siendo capaces de competir de tú a tú con los mejores del mundo”. Toda una declaración de intenciones de cara al futuro más cercano. Las sensaciones son diferentes, de un tiempo a esta parte se está viendo que la ilusión está muchas veces superando a la capacidad física y ésta se está viendo mejorada en la alta competición por la pasión. Todo suma y parece que este es el camino.
Teniendo claras estas dos partes cabe ahora justificarlo. Se da la circunstancia de que tanto Ana Peleteiro en triple salto como Saúl Ordóñez en 800ml no entraron de inicio en la lista, ambos fueron repescados por la IAAF al abrir su ventana de posiciones por ranking mundial. Los dos superaron todas las previsiones y la gallega voló hasta los 14,40 metros y el castellano leonés dio una clase de táctica en carrera para subir al podio con 1:48.01. Ambos bronce. En esa misma final de 800ml había otro español, Álvaro De Arriba no pudo con la congestión que arrastraba de días atrás y, pese a ella, terminó 5º del mundo. Adel Mechaal llegaba a la cita británica con la vitola de campeón continental de 3.000ml bajo techo conseguido el pasado marzo en Belgrado, estuvo valiente, se puso delante, y en la final más lenta de la historia en esta disciplina tuvo que conformarse con un 5º puesto parando el cronómetro en 8:16.13. “Una final perra con muchos toques y cambios de posición” como el propio Adel confesó en zona mixta. Y el cupo de los puestos de honor lo cerraríamos con Eusebio Cáceres. El saltamontes de Onil saltó hasta los 7,91 metros en el primer intento de su final y en el segundo su pierna dijo basta. Una nueva lesión le impidió disfrutar de la que acabó por ser su mejor clasificación de siempre en un Campeonato del Mundo bajo techo.
Ellos, pero también el Pájaro siendo finalista de 60ml a sus casi 38 años, la garra de Esther Guerrero, el estupendo estado de forma de Marta Pérez quedando fuera de la final en una serie con Dibaba y Muir... ellos han estado al nivel esperado e incluso un poco por encima. No hay que lanzar las campanas al vuelo pero sí hay que ser positivos con el momento que parece que se está empezando a vivir.
¿Que qué pasa con Oscar Husillos? ¿Que por qué no ha aparecido aún en este texto resumen? Ramón Cid habló del incidente con su descalificación en una rueda de prensa de valoración del campeonato e hizo hincapié con un sincero “que esta pequeña gran gota no emborrone estos buenos resultados”. Y así debe ser. Línea interior de calle 6 a parte, lo del expreso de Astudillo en Birmingham fue sencillamente excepcional. Los estratosféricos 44.92 hubiesen supuesto una nueva plusmarca continental, de los campeonatos, española, el 6º mejor registro mundial de la historia y hubiesen puesto a Oscar como el primer atleta de raza blanca en bajar de 45 segundos en los 400ml bajo techo. Pero esto es deporte y siempre quedará su nuevo tope nacional logrado en semifinales con 45.69. Un chico con un sentido de la deportividad y valores del deporte aplastantes que, después de todo el revuelo mediático generado, empezó su discurso 24 horas después del incidente con un sincero “la descalificación fue justa, ahora solo pienso en ganar el Europeo de Berlín”. Chapó y atentos al aire libre.
Y es que los chicos y chicas de esta generación “no tienen respeto a la lógica” y, lo que es igual o incluso más importante, “son muy descarados”. Raúl Chapado y Ramón Cid se refieren a ellos en estos términos y que nadie tenga duda de que estos intangibles son vitales y que tanto el presidente como el seleccionador saben de lo que hablan.