Mitos, realidades y consejos sobre beber en carrera
Por carreraspopulares.com
Beber mientras participamos en una carrera es un momento muy importante para los corredores, ya que la diferencia entre hidratarnos correctamente y no hacerlo puede ser lo que nos acerque o aleje a nuestro objetivo. Cuanto más larga es la carrera, más importante es mantener un nivel de hidratación adecuado, ya que estamos más expuestos a los efectos de la deshidratación, además de tener al cuerpo menos entrenado para hacer uso del agua durante tiempos más altos.
¿Cada cuánto tengo que beber en carrera?
Está muy extendido el principio de que “si esperas a tener sed para beber, es demasiado tarde”. Se sugiere que la deshidratación nos puede hacer efecto de manera inesperada, por lo que la sed no es un indicador correcto para saber cuándo debemos beber. No es un mal consejo, pero hay que tener en cuenta dos cosas: la primera, que en algunos casos, tan negativo es no hidratarse como hacerlo en exceso. Si bebemos más de lo que sería recomendable, en primer lugar, estaremos aumentando nuestro peso corporal de manera innecesaria y, en el caso más grave, estamos expuestos a problemas como la hiponatremia. Este problema se presenta cuando bebemos en exceso líquidos con baja concentración de sodio. Como resultado, la concentración de sodio en el cuerpo desciende y nos exponemos a tener consecuencias graves a nivel cerebral, ya que las células del cerebro son más sensibles a estas disminuciones en los niveles de sodio.
Así, es importante mantener un equilibrio entre el agua que necesitamos y la que ingerimos. Muy recomendable sería alternar el consumo de agua con el de bebidas isotónicas, de manera que tendremos más equilibrados los niveles de sodio.
Volviendo a la frase que dice que no debemos esperar a tener sed para beber, recientes estudios demuestran que, realmente, no hay diferencia en cuanto a la respuesta del organismo a un consumo indiscriminado de líquido frente a hacerlo cuando notamos que el cuerpo lo pide. Este estudio , publicado en el European Journal of Applied Physiology, compara los niveles en los indicadores de hidratación entre dos grupos diferentes. Uno de ellos corrió durante dos horas, bebiendo únicamente en el momento en el que aparecía la sed, mientras que el otro corrió siguiendo un plan de hidratación pautado, independientemente de su sensación de sed. El resultado es que, independientemente de la temperatura a la que corrieran o de su patrón de ingesta de líquidos, ambos grupos tuvieron los mismos resultados en cuanto a niveles de hidratación. Por lo tanto, la sed sí parece un buen indicador de cuándo debemos beber. Pero hay que tener en cuenta una cosa: que en carrera los avituallamientos no van a aparecer siempre que tengamos sed. Por eso es conveniente beber en todos ellos aunque sea poco, para evitar que la sed nos alcance a varios kilómetros del siguiente puesto de bebidas.
¿Cómo debo beber en carrera?
Es una pregunta que los corredores novatos nos hemos hecho siempre. ¿Hay una forma correcta de beber sin dejar de correr y no echarnos el agua encima? Si quieres que beber en carrera no te suponga una pesadilla, lo mejor es que te informes cómo serán los avituallamientos de tu carrera. En la página web de la carrera, viendo fotos de otras ediciones o preguntando a quien ya la haya corrido nos podemos informar de si el agua se repartirá en vasos de papel o plástico o en botellas. La botella suele ser más cómoda, puesto que el agua sale por una apertura más estrecha que en un vaso, sin embargo puede ser un problema al tirarlas al suelo, por no hablar de que se desperdicia mucha más agua ya que rara vez nos bebemos todo su contenido. Para beber en vasos, lo más recomendable es presionar el vaso por su parte superior, haciendo que la apertura sea más estrecha y se adapte a nuestra boca. Bebe siempre a sorbos cortos para evitar tragar mucho aire. Lo ideal es entrenar tu técnica para beber, aunque para ello necesites la ayuda de alguien que te entregue el vaso mientras corres. Otra solución es que lleves contigo una pajita de plástico y la uses en cada avituallamiento.
En cualquier caso, nada como conocerse uno mismo y, sobre todo, probar y probar. Con el tiempo nos vamos conociendo mejor y sabemos cómo responde nuestro cuerpo ante la hidratación o la falta de ella. Eso sí, siempre con responsabilidad y no poniéndonos a prueba todo el tiempo.