No eres runner si no...

Por Chema Martínez Pastor para carreraspopulares.com

El running es un deporte al que cada día se suman nuevos adeptos. Probablemente por su sencillez en cuanto a equipación y preparativos o tal vez porque cada día somos más los que contamos a los cuatro vientos las bondades del deporte de las zancadas. Pero el caso es que quién no ha vivido en primera persona esos primeros momentos en que la curiosidad se mezcla con el miedo (¿Podré correr sin lesionarme? ¿Me mirarán raro los demás?).

Si empezar a correr es fácil, engancharnos lo es más. Pero ¿en qué momento nos podemos sentir corredores de verdad? ¿A partir de qué hecho diríamos que ya no somos unos inexpertos sino unos iniciados? Es difícil de saber, lo que está claro es que hay una serie de situaciones que sólo los runners hemos vivido (sí, nos puedes llamar corredores también, o atletas populares, ya sabes a qué nos referimos). ¿Cuáles de estos te suenan?

No eres runner si no miras los tiempos que haces al correr, aunque sea una sola vez. No quiere decir que el tiempo sea tu motivación. Pero es inevitable que, quien lleva un poco de tiempo en esto, en algún momento consulte su móvil, su GPS o el reloj de la marquesina del autobús para saber si la última vuelta ha sido más rápida que la anterior. Todos necesitamos retos y si en algún momento te ha salido el espíritu competitivo, aunque sea con tu “yo del pasado”, puedes decir que estás enganchándote a correr.

No eres runner si no has mirado un jueves qué carreras se corren en domingo, por si te daba tiempo a apuntarte. También vale si ha sido un amigo el que se ha apuntado y te ha picado el gusanillo de la curiosidad. ¿Has improvisado alguna vez tu presencia en una carrera?

No eres runner si no te has sentido a gusto cuando huele a “reflex” en la línea de salida de una carrera. Algún día te lo pondrás tú, pero no hace falta llevarlo encima para disfrutar su aroma.

No eres runner si no has viajado alguna vez con las zapatillas en la maleta. Tal vez luego no las saques a pasear, pero si has tenido el pensamiento de que en tal o cual viaje podrías sacar tiempo para unos kilómetros, eso quiere decir que llevas tu afición muy lejos.

No eres runner si no has preguntado alguna vez a un amigo en qué consiste eso de las series y por qué te va a hacer mejor corredor. Llega un momento en que sólo correr por correr no nos hace mejorar. Queremos “aprovechar” mejor nuestros entrenamientos y nos comenzamos a plantear cosas que antes ni imaginábamos.

No eres runner si no has ido a tomar algo después de correr en chándal. ¿Te imaginabas estar en un bar en ropa deportiva? El chándal y el poliester no sólo son adecuados para tomarte esa cañita, sino que hasta te da un puntito de orgullo.

Y por supuesto... no eres runner si no te has “cruzado contigo mismo” mientras vas a alguna carrera un domingo a las 8 de la mañana. Tu “otro yo” está volviendo de fiesta a esa hora, después de pasar la madrugada del sábado al domingo sin dormir. ¿Hace mucho que no ves amanecer volviendo a casa un sábado? Enhorabuena: ¡ya eres runner!

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