Bizcochos para calmar tus ganas de dulce
Por carreraspopulares.com
Hacer deporte es un modo de vida lleno de contradicciones (¿y cuál no?). Hay días que no te apetece nada bajar a correr, pero cuando vuelves a casa después de hacerlo te sientes a tope de energía y con la moral por las nubes. Dices que te dan igual las marcas y que corres para sentirte bien, pero a la que te pones un dorsal no hay quien te pille. Pues lo mismo pasa a la hora de alimentarnos. Hacemos el propósito de comer mejor, ya que nuestro cuerpo necesita una correcta alimentación para estar en mejor forma y evitar lesiones pero de vez en cuando decimos “bueno, si es que como corro, puedo comer lo que quiera”. Que levante la mano quien no se da un capricho de vez en cuando.
Los caprichos son buenos de vez en cuando. Si somos muy conscientes de cómo comemos y estamos llevando una alimentación equilibrada, si de vez en cuando nos excedemos con el azúcar o la grasa, no pasa realmente nada. Pero si somos un poco golosos de más, las ganas de comer dulce nos van a asaltar de manera bastante frecuente. Si es tu caso, mejor hacer tus propios dulces que comprar cualquier bollo prefabricado. Por supuesto, si tienes cerca una buena panadería u horno que haga sus dulces, mucho más cómodo. Pero hacer tu propia repostería es algo muy fácil y divertido. Te damos 3 recetas para que endulces tus entrenos.
Bizcocho casero con yogur y limón
Ingredientes:
- 3 huevos
- 1 yogur natural sin azúcar
- 3 medidas (vaso de yogur) de harina integral
- 16g de levadura de repostería
- Aceite de coco o de oliva suave
- 1 limón rallado
- Una pizca de sal
- Endulzante: stevia o miel
Enciende el horno para precalentar a 180 grados.Comenzamos separando las yemas de las claras. Las mezclamos en un bol grande con el yogur, un vaso de aceite (usa el del yogur vacío para las medidas), la ralladura del limón, la levadura y 3 vasos de harina. Para endulzar el bizcocho, podemos usar miel (2-3 cucharadas) o stevia en polvo. Como verás, aquí las medidas las puedes manejar a tu antojo. El truco es que vayas añadiendo poco a poco y probando para ver qué tal te sabe. En el momento en que veas que tiene el nivel de dulzor que quieres, ya estará listo. Mezcla todo muy bien, moviendo con energía con una espátula. Por último, para que quede bien esponjoso, bate las claras a punto de nieve e incorpóralas a la mezcla anterior.
Para hornear, mejor un molde redondo donde la masa no ocupe más de 2-3 dedos de altura. Si el molde es hueco por el centro tardará menos en hacerse. El tiempo aproximado es de 30-40 minutos a 180 grados. Si quieres asegurarte, pincha con un tenedor el centro de la masa y cuando salga limpio, apaga el horno ¡y ya estará listo!
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Bizcocho de frutos secos y pasas
Ingredientes:
- 375 gr. de harina
- 75 ml. de aceite de girasol
- Azúcar integral o panela
- 1 yogur natural
- 3 huevos
- 16g de levadura de repostería
- 150 g. aprox. de frutos secos y pasas
- Mantequilla para engrasar
Precalienta el horno. Mientras, trocea los frutos secos y resérvalos. Por otro lado, monta las claras a punto de nieve. Cuando estén bien esponjosas, añade las yemas mezcladas con 2 cucharadas de azúcar. Como en el anterior, esperamos al final para agregar el azúcar que consideremos necesario. Nuestra recomendación es que cuando empecemos a notar el sabor dulce, paremos de endulzar. Anota cuánto azúcar le pones y en las siguientes prueba a ir reduciendo. El paladar se irá acostumbrando poco a poco. Después añade el aceite y el yogur, mezclando con cuidado. Por último, la harina tamizada. Incorporala poco a poco y ezclando con cuidado para no bajar demasiado la mezcla. Engrasa un poco el molde y vierte la mezcla. Es el momento de poner los frutos secos y las pasas por encima.
Hornea unos 20 minutos a 180 grados. Como siempre, ve probando la consistencia de la mezcla con un tenedor hasta que salga limpio. ¡Disfruta!
Bizcocho de té matcha con espelta y frambuesas
Ingredientes:
200 gramos de harina de espelta
2-3 cucharadas de azúcar integral
4 huevos
100g aceite suave
16g de levadura de repostería
Extracto de vainilla
3 cucharadas de té matcha en polvo
Un puñado de frambuesas
En un bol grande mezclamos los huevos con el azúcar y el extracto de vainilla. Mezclamos. Después añadimos el aceite, las 3 cucharadas de té matcha y mezclar otra vez. Por último, añadimos la levadura, la harina y las frambuesas troceadas.
Horneamos unos 50 minutos a 180 grados (acuérdate de precalentar) y ¡listo! Al tener frutas frescas, procura consumirlo en 2-3 días o guardarlo en la nevera si quieres que dure más tiempo, sobre todo si hace calor.
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