Corredores vs perros: guía para evitar conflictos
Por carreraspopulares.com
No es descabellado afirmar que a un porcentaje muy alto de la población nos gustan los animales de compañía. Pocos nos podemos resistir a hacer caricias a un animal que viene a mostrarnos su amistad. Si se trata de perros, el número de adeptos es mayor al de otros animales. Un perro es un animal de compañía excelente y su presencia tendría que ser siempre motivo de alegría, a pesar de que también hay personas a las que no les hacen tanta gracia.
Sin embargo, si el perro es el mejor amigo del hombre, no lo es tanto cuando ese hombre (o mujer, por supuesto) se convierte en corredor ¿Por qué cuando estamos entrenando no vemos al perro como ese animal leal y cariñoso, sino como un obstáculo insalvable que nos va a molestar? Nos llega a causar intranquilidad y, en algunos casos, cabreos. Por no decir que, efectivamente, no pocos son los runners que se han visto involucrados en caídas o accidentes porque se les ha cruzado este simpático animal de dos patas.
Pero la convivencia es posible. O debería serlo. Dado que no podemos evitar coincidir con gente que está paseando a su perro por el mismo sitio que nosotros entrenamos, hay cosas que podemos hacer para evitar conflictos con los perros y sus dueños.
Carreras destacadas
febrero 2025
marzo 2025
abril 2025
julio 2025
noviembre 2025
Runner: ¿qué debes hacer?
Ante la aparición de un perro cerca de nuestro recorrido de entrenamiento, es importante que pongamos de nuestra parte para evitar el choque, intentando que no interfiera en nuestra carrera demasiado:
- Lo primero de todo: evalúa si puedes modificar tu recorrido. A veces es tan sencillo como tomar el camino de la izquierda si vemos que en el de la derecha hay un perro suelto que podría llegar a cruzarse.
- Si no puedes hacerlo, mentalízate para el encuentro, reduce la marcha si puedes.
- Presta más atención a sus movimientos, para saber si se va a acercar o no. Lo normal es que el animal siga “a su bola” y no se acerque, pero no está de más tener los sentidos alerta.
- Si se dirige hacia ti, párate o toma las medidas necesarias para no caer. Aunque esto modifique tu plan de entrenamiento. Mejor perder unos segundos que tener un percance.
- En el caso de que el animal verdaderamente te ponga en peligro, trata de ser comprensivo: el animal lo hace con la mejor intención.
- No sirve de nada increpar al dueño. En primer lugar, está paseando al perro por un sitio autorizado y, si no lo está haciendo, corresponde a las autoridades hacerle ver que está cometiendo una infracción, no a ti. Enfadarte sólo hará que te desconcentres para el resto de la carrera.
- Si tienes que volver a pasar por el mismo sitio, tal vez te convenga variar la ruta. Si el perro se te ha acercado una vez, probablemente lo hará una segunda.
Dueños de perros, ¡sed comprensivos!
En el lado contrario, siempre hay alguien que ha salido al parque o a la calle a disfrutar del aire libre en compañía de su animal preferido. Quien tiene un perro debe saber que tiene una responsabilidad añadida, ya que debe responder por el comportamiento de un animal que no siempre se comporta como a ellos les gustaría o le han enseñado. Por muchas razones, un perro se puede descontrolar, o hacer algo que pueda llegar a molestar a la gente que corre. También en estos casos, tenemos que pedir a la gente que sale a pasear al perro que nos puede echar una mano a la hora de evitar caídas u otro problema.
- Ponte en el lugar de quien está corriendo. No se trata de que los corredores odien a los perros, pero es verdad que nos pone nerviosos a veces, pues pueden suponer un riesgo. Si hay posibilidad de pasear con el perro unos metros alejados de las rutas de paseo o running, estarás evitando una situación incómoda.
- Si ves que va a pasar un corredor cerca, presta atención a tu mascota. No cuesta nada retener un poco al animal, distraerle con otra cosa, para que pase quien está corriendo. Son sólo unos segundos.
- Si vais paseando por el mismo camino que los corredores y tu perro se acerca a ellos, considera llevarlo atado para el paseo. Lo podrás controlar mejor.
- Pero ojo a las correas de paseo, que muchas veces no se ven y si el corredor pasa entre tú y tu perro, puede llegar a tropezar y hacerse daño, o hacéroslo a vosotros.
- En el caso de que el perro salte sobre un corredor, o simplemente pase cerca de su lado, provocando algún susto, lo correcto es pedir perdón al corredor, si es que de verdad la situación ha sido peligrosa para él.
- La frase de “si no hace nada” se agradece, y no dudamos que sea cierta. Pero, créenos: no ayuda nada en esos momentos. Hasta el perro más manso del mundo puede suponer un riesgo si se cruza con nosotros. Nadie duda de la buena intención del animal, pero no olvidemos que su comportamiento puede ser impredecible.