Diccionario avanzado para practicantes del atletismo popular
Por carreraspopulares.com
Ahora que llevas un tiempo corriendo, seguramente ya hayas empezado a distinguir las diferencias entre ser “runner” o ser “corredor/a” (no hace falta que disimules, nadie la sabe y quien diga que sí, posiblemente se lo haya inventado). Pero el caso es que no es este el único término que tendrás que incorporar a tu día a día. Si te juntas con más gente que corre, lo normal es que acabes hablando de carreras, entrenamientos y compartiendo los estados de forma. Por eso, es muy útil que dispongas de un glosario de términos que te hagan más fácil entender de qué está hablando la otra persona.
Minutos el mil. Quizá lo que más cuesta al principio es entender que los corredores no hablamos de velocidad, sino de ritmo. La diferencia: en lugar de contar qué distancia hacemos en una hora, decimos cuánto tiempo tardamos en hacer una distancia. Lo normal, que midamos nuestra carrera en minutos por kilómetro. Traducción: si alguien te dice que corre a “4’ el mil”, es que lo hace muy rápido. Esta forma de medir el rendimiento en carrera es muy práctico porque casi siempre que corremos, lo hacemos por distancia y no por tiempo, así es más fácil de calcular a qué ritmo medio hemos hecho una carrera
VO2. Este término es un poco más “pro”, se usa para medir la eficiencia de nuestro cuerpo a la hora de procesar el oxígeno haciendo deporte. En síntesis, cuanto mayor sea esta cifra, mejores condiciones tiene una persona para correr. Esto quiere decir que aprovecha mejor el oxígeno que entra en sus pulmones para convertirlo en energía para sus músculos. Para medirlo se realizan mediciones del aire inhalado y expulsado mientras corremos, en la conocida prueba de esfuerzo. Si aparece esta palabra en alguna conversación, mejor conocer el tuyo para poder comparar. El VO2 viene determinado, en buena medida, por nuestras condiciones genéticas, pero con el entrenamiento podemos llegar a aumentarlo. Una última cosa que debes saber es que se trata de una medida relativa, pues se calcula dividiendo los mililitros de aire por minuto por kilogramo de peso corporal. Es decir, que pesar más o menos no influye para su cálculo.
Fartlek. Este quizá te suene un poco más. Inventado por los suecos allá por la mitad del siglo XX, este método de entrenamiento se basa en la realización de intervalos de duración e intensidad variable. Supone poner al cuerpo a correr a diferentes ritmos durante varias etapas del entrenamiento. En los inicios, pues se trata de un entrenamiento de equipos de cross, se realizaba sin que los corredores supieran qué ritmos y qué distancias tenían que hacer a continuación. Hoy se llama fartlek a cualquier entrenamiento en el que el ritmo de carrera no sea constante todo el tiempo. ¿Qué lo diferencia de las series? Normalmente, en las series se recupera en estático, mientras que el entrenamiento de fartlek se hace todo del tirón, sin detenernos.
Tapering. Muy conocido por los maratonianos. El tapering (importante: se escribe con una sola pe) consiste en reducir el volumen y la intensidad de los entrenamientos en la recta final de un entrenamiento antes de una gran prueba. Se usa para que el cuerpo pueda recuperarse de posibles microroturas y fatigas de un entrenamiento exigente, llegando en plenas condiciones a la prueba en cuestión. El verbo “taper” en inglés, indica la reducción de grosor de un elemento a lo largo de su extensión, como sucede con el diámetro del tronco de un árbol o la cola de algunos animales. Por eso, si lo visualizamos, significaría que los kilómetros recorridos en las semanas previas al maratón son inferiores en esas dos semanas. Anímicamente suele ser un momento de felicidad para los maratonianos, porque esas dos semanas, después de la dureza del entrenamiento, se deben dedicar, fundamentalmente, a descansar.
Bolsa del corredor. Una de nuestras grandes obsesiones. No nos estamos refiriendo a la mochila donde llevamos nuestras cosas, sino a algo que puede hacer que nos decidamos o no por una carrera, así somos. La bolsa del corredor es aquella que te entregan cuando vas a recoger el dorsal de una carrera importante. Suele contener, además del dorsal y de la camiseta de la carrera, regalos por parte de los patrocinadores de la carrera, desde material deportivo a vales descuento, muestras de geles o barritas y, lo más deseado por los corredores: ¡bricks de caldo!