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El menisco y el running

Por Miguel Ángel Ruiz y Borja Pérez para carreraspopulares.com

Parece absurdo tener que recordar que la rodilla es una de las articulaciones más importante del cuerpo humano y más todavía si hablamos de deportistas o en nuestro caso, de corredores.

La articulación de la rodilla está formada por importantes huesos, el fémur y la tibia, y además de éstos encontramos la rótula por su parte anterior. Dicha articulación permite los movimientos de flexión y extensión.

Está rodeada por una capsula articular y varios ligamentos que le dan estabilidad. Es aquí donde entran en juego los meniscos.

Si buscamos la definición de meniscos encontraremos que son “fibrocartílagos en forma de semiluna que rellenan los espacios comprendidos entre superficies articulares del cuerpo, y poseen la función de estabilizar la articulación y servir de tope para los movimientos exagerados de la misma; además absorben el impacto de choque entre las superficies articulares, aumentando la superficie de contacto”. En el caso de la rodilla, tenemos un menisco en la parte interna de la rodilla y otro en la parte externa. Ambos están fijados a la parte superior de la tibia y también en contacto con el fémur, actuando como amortiguador cuando la rodilla soporta cargas.

Ambos meniscos son más gruesos por los laterales y más delgados por su parte interna. Estos meniscos ayudan a la lubricación y a la nutrición a través del líquido sinovial al realizar movimientos de flexo-extensión y cargas y descargas de peso. Además, actúan como estabilizador de la rodilla

Las lesiones de menisco


Una vez hecho este pequeño repaso anatómico no es de extrañar que en deportes o actividades físicas donde existe un impacto continuo como en el running, fútbol, etc. sea una de las molestias más comunes. Aunque no es precisamente este continuo impacto el que provoca la lesión sobre éstos. Las lesiones de menisco suelen producirse como consecuencia de un movimiento de torsión o un golpe. Lo que sí que es cierto es que con la edad y el paso de los años la capacidad de reparación se reduce y ante altas exigencias con cargas elevadas los meniscos comienzan a degenerarse.

Por tanto, podemos concluir que correr no provoca lesiones en el menisco pero personas que si tienen alguna lesión en los meniscos suelen sufrir cierto dolor doblan la rodilla o la bloquean.

Factores que favorecen la ruptura:


- Insuficiencia muscular
- Sobrepeso
- Laxitud ligamentosa
- Desviación de rodillas en valgo o en varo

Síntomas de rotura de menisco


- Dolor: aunque no existe una zona definida con el tiempo se suele ubicar en la parte posterior de la rodilla
- Antecedentes: No hereditarios/genéticos sino traumáticos, es decir, haber sufrido una acción violenta con torsión o un golpe
- Derrame sinovial: salida del liquido sinovial de la cápsula
- Bloqueo de la rodilla como respuesta al dolor
- Chasquido

Miguel Ángel Ruiz y Borja Pérez
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SOBRE EL AUTOR

Miguel Ángel Ruiz y Borja Pérez
clockwork training

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