Guía del corredor novato: ¿la carrera más rápida?
Por Mario Trota para carreraspopulares.com
Muchos corredores se dejan convencer por los cantos de sirena de muchos organizadores que prometen que su carrera es rápida y se pueden hacer buenas marcas. Pero, ¿cuál es en realidad la carrera más rápida? Pues la que tardas menos tiempo en hacer.
Porque no siempre la carrera etiquetada como la más rápida lo es para todos. Es cierto que algunos trazados son realmente favorables, con desniveles negativos (acaban en una cota menor que la de la salida) y tienen cuestas descendentes pronunciadas pero cómodas. Pero eso no tiene por qué se positivo para todos los corredores.
Pongamos el ejemplo de una carrera de 10 kilómetros, aunque puede servir para otras distancias, si bien el elemento humano al que haremos por referencia más tarde es más determinante en distancias como el maratón. Dos amigos que entrenan juntos van a la carrera porque han visto la publicidad, han estudiado el recorrido y creen que puede ser cómodo, fácil y rápido. Lo que buscan es mejorar su marca.
Lo primero que surge es el dilema de si tu es ético que tu mejor marca en un 10K sea en una carrera predominantemente “cuesta abajo”. Lo normal es que zanjemos el tema con la frase: “bueno, si está homologada la distancia y son 10 kilómetros de verdad, ¿por qué no?”.
No te confíes
Pero, aunque sobre el papel se vea fácil, pueden surgir problemas. Estas son algunas de las cosas que tienes que tener en cuenta:
-No es oro todo lo que reluce. Lo normal es la carrera no sea en todo momento cuesta abajo o favorable. Seguro que habrá algún repecho o alguna cuesta ascendente que te pille desprevenido. Es muy importante, por tanto, analizar bien el perfil antes de acudir a la carrera. Te servirá para establecer una estrategia. Si la parte más favorable está al comienzo, no te desgastes demasiado, porque luego lo puedes pagar en la parte final.
-Tu entrenamiento. Porque puede que en realidad no te hayas entrenado para una carrera así. Ten en cuenta que si vas a estar mucho tiempo corriendo cuesta abajo o muy rápido (más de lo habitual) tu cuerpo quizá no responda como en una carrera llana. Deberías entrenar específicamente correr en tramos rápidos durante más kilómetros de lo habitual y las pendientes descendientes fuertes, si es que la carrera las tiene. A veces, encontrarte durante muchos kilómetros con un terreno muy favorable puede llegar a resultar incómodo.
-El castigo muscular. Hay músculos que tienen que hacer un esfuerzo especial en carreras rápidas y con pendientes pronunciadas. Y son esos que habitualmente no entrenas porque sueles corre en llano o cuesta arriba. En este caso lo ideal es que hagas ejercicios de fuerza para acostumbrar a esos músculos. Sobre todo si vas a hacer una carrera "rápida" de muchos kilómetros.
-No es tu carrera ideal. No a todos nos resulta más fácil correr en una carrera muy llana o con muchas cuestas descendientes. Quizá nos viene mejor una con repechos, cambios de ritmo o tramos en los que puedes correr muy rápido y otros en los que puedes "descansar" y controlar más al ritmo. Se dan muchos casos de personas que tienen su mejor marca en cierta distancia en una carrera considerada "dura".
-Puedes tener un mal día. Quizá porque no has entrenado lo suficiente. O has dormido mal, tu estrategia no ha sido la adecuada o tienes problemas de estómago. Cuando no es el día, no hay que forzarlo. Simplemente relájate, baja el ritmo y disfruta.
-Tu momento de forma. ¿De qué te sirve intentar mejorar tu marca el día de la carrera "más rápida" si no estás en condiciones de lograrlo? Debes ser realista. Con un poco de sentido común tú mismo te darás cuenta de cuándo estás en forma y si debes intentar aprovechar ese recorrido tan favorable.
Al final, ciertamente, tu carrera más rápida será aquella en la que tardes menos tiempo. No hay más verdad que esa. Y no tiene porque ser en aquella que vendían como la más rápida de todas.
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