Running: la guía definitiva para empezar a correr
Por carreraspopulares.com
¿Estás pensando en iniciarte en el running? ¿Has tomado la decisión de probar la experiencia y comprobar si te gusta o estás pensando en correr como modo de vida? Porque, ojo, antes de empezar (aunque ya te lo habrán contado), te puedes enganchar para siempre. No es que sea malo, solo te lo advertimos para que vayas avisando a tus amigos y familiares.
Lo primero que necesitas para empezar a correr
Antes de que des el primer paso necesitas algo muy importante. ¿Las zapatillas? No, no es eso. ¿Ropa deportiva? Que va. ¿Un reloj último modelo para contar mis kilómetros? Tampoco. Lo primero y más importante que necesitas para empezar a correr es una razón para hacerlo. Si comienzas a correr sólo porque está de moda o porque quieres demostrar a tu cuñado que eso de lo que presume no es para tanto, corres el riesgo de no encontrar una motivación real y pierdas el interés pronto.
Si empiezas a correr, tienes que tener muy claro cuál es tu motivo para hacerlo. Piensa en ese motivo y conviértelo en un objetivo al que puedas poner “nombre y apellidos”. Por ejemplo, razones motivadoras pueden ser ponerte en forma, participar en una carrera en tu empresa o por una causa que te preocupe, o incluso encontrar una actividad que te permita socializar y conocer nueva gente. Sea cual sea tu razón, tenla siempre presente porque te hará falta: habrá días que no te apetezca correr.
Por supuesto, las razones por las que corres se irán modificando con el tiempo. Quien sabe, dentro de unos años igual estés pensando en bajar tu tiempo de 10K...
¿Qué hago mi primer día?
Lo mejor es que el primer día no lo pienses demasiado. Identifica una zona por la que puedas correr sin sentir demasiada presión por el entorno (por ejemplo, no vayas el primer día a un circuito que sabes que estará lleno de runners porque puede que te pongas a compararte con ellos y te puedes agobiar), ponte tus zapatillas, tu ropa escogida y... baja a la calle. Eso es todo. Da igual que el primer día sólo corras unos minutos o que alternes caminar con correr. Las primeras semanas es más importante ir construyendo un hábito que el hecho de aguantar cierto tiempo corriendo.
Una vez empieces a correr, intenta no pensar en ritmos, tiempos o en distancias. Sólo avanza. Ya tendrás tiempo para preocuparte de todo eso. Céntrate en las sensaciones que te produce correr, cómo tu cuerpo se va adaptando al ejercicio. Cuando te ahogues o sientas que no puedes más, no tengas miedo de pararte. Cada runner es un mundo, puede que en pocas semanas seas capaz de correr media hora o puede que tardes más en hacerlo. Da igual. Recuerda que es algo que haces para ti, no te tienes que comparar con nadie.
¿Me pongo unas zapatillas viejas y una sudadera para salir a correr?
No es lo más recomendable, pero tampoco tienes que darle más importancia. Por supuesto, unas buenas deportivas son muy importantes para no hacernos daño en los pies. Oirás muchas cosas sobre esto: que si debes hacerte un estudio de pisada, que si esta o aquella marca son las mejores para empezar... Y qué decir de la equipación. La ropa técnica de running te facilitará la transpiración y no acabarás como una sopa. Pero ya habrá tiempo de cambiar la equipación poco a poco. Es importante que sea ropa deportiva cómoda, pero para empezar unos pantalones de basket o de fútbol y una camiseta de algodón te valdrán (unas zapatillas de basket o de fútbol no, eso sí).
¿Qué hago si me duelen las piernas?
Que tengas agujetas los primeros días o incluso algún pequeño dolor puede llegar a ser normal. Que te duela algo mientras corres no debería serlo. Al primer síntoma de molestias que veas que te impida correr, párate. Cuando empiezas a correr, tu cuerpo tiene que ir adaptándose a movimientos que no está acostumbrado, pero tú también tienes que ir conociendo tu cuerpo para saber reconocer cuándo un dolor es pasajero o cuándo la señal de algo más grave. Ante la más mínima duda, acude a un fisio para que te trate y de dé consejos.
Calentar antes y estirar después no son cosas negociables: debes hacerlo para evitar problemas.
¿Y de repente llegará un día en que no me dé pereza salir a correr?
No te vamos a engañar: eso es muy difícil que suceda. Incluso personas que llevan decenas de años corriendo tienen sus días en los que no tienen ningunas ganas de salir a correr. Con el tiempo, lo que pasa es que aprendes que las sensaciones que tendrás al acabar son tan positivas que pueden con todo lo demás. Por eso es importante que mantengas una regularidad muy férrea al principio. Cualquier hueco que vayas dejando por el camino, la pereza se hará fuerte y puede ganarte la batalla.
¿Cuándo me puedo apuntar a mi primera carrera?
Es una pregunta sencilla y normal, pero tiene una respuesta muy difícil. Lo ideal es que no te plantees ir a carreras de las que no puedas correr sin pararte al menos la mitad de la distancia. Es decir, si ya corres 5kms del tirón, tiene sentido que pienses en apuntarte a una carrera de 10 kilómetros dentro de unos meses. Pero no tengas prisa, piensa que estás construyendo una afición que te tiene que durar muchos años, no quieras quemar etapas tan rápido.