Aprovecha el confinamiento para descansar
Por Javier Ullé para carreraspopulares.com
En estos días de confinamiento obligatorio y prudente provocado por el más famoso e infame de todos los virus, el muy repulsivo, contagioso y dañino Covid-19, los consejos, tutoriales, posts en redes y un vasto etcétera con propuestas para hacer ejercicio en casa han sido una constante.
A juzgar por la cantidad y variedad de propuestas para ejercitarnos en los confines de nuestras moradas, uno se pregunta si no saldremos de esta crisis convertidos en una sociedad en la que un elevadísimo porcentaje de la población hace ejercicio físico con regularidad.
¡Ojalá! Esto vendría a demostrar y corroborar que siempre hay yin dentro del yang. Y viceversa. O dicho de una forma menos taoísta: siempre se puede obtener algo positivo de lo negativo, inclusive en la miseria que nos está causando esta maldita pandemia.
¡Seguro que saldremos de esta; y los parques, calles, riberas y paseos marítimos se llenarán de más corredores, si cabe!
Mientras tanto, además de hacer ejercicio de puertas para adentro, quizás es momento también de prestar atención y practicar un poco más otra parte importante del entrenamiento: el descanso.
¿Nos hemos planteado alguna vez cómo afecta el sueño a nuestro potencial como corredores? ¿Puede ayudarnos dormir un poco más a mejorar nuestra capacidad como corredores? ¿Cuántas horas de sueño son adecuadas para ser mejores corredores?
Dormir bien
Obviamente, cada persona tiene unas necesidades que pueden variar en cuanto a las horas de sueño necesarias y, hay un buen número de factores que pueden jugar un papel importante e impactar en nuestras necesidades.
En cualquier caso, es indudable que a mayor carga de entrenamiento un mayor número de horas de sueño son recomendables para recuperarnos adecuadamente. Un corredor que esté preparando una maratón, especialmente en días de entrenamiento prolongado, va a requerir más tiempo de descanso.
El estrés causado por correr significa que vas a necesitar más tiempo con los ojos cerrados que quien pasa más tiempo en el sofá o sedentario. El cuerpo necesita tiempo para auto repararse después de un esfuerzo importante, y este proceso sucede cuando dormimos.
¿Cómo sabemos cuándo estamos durmiendo lo suficiente? La respuesta ideal sería dormir hasta que nos despertemos de forma natural. Si bien es cierto que para la mayoría de los mortales con compromisos laborales esto es una quimera.
Sin embargo, sí que podemos anotar las horas a las que nos vamos a la cama, a las que nos levantamos, cuántas horas hemos dormido, si nos hemos despertado, si tardamos en dormirnos, y como nos sentimos cuando despertamos, para poder comparar estos datos con las sensaciones que hemos tenido al entrenar. Después de cierto tiempo empezarán a aparecer algunos patrones que puede que debas considerar.
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¿Tienen relación los sueños felices con dormir bien? De acuerdo con estudios de Sleepfoundation.org, la relación de la calidad del sueño con la de la calidad de lo que sueñas es parecida al dilema de si fue primero el huevo o la gallina. Nadie sabe qué vino antes. Estudios demuestran que quien ha dormido bien describe con frecuencia sus sueños como agradables y alegres, mientras que los que sufren de insomnio tienden a tener menos emociones positivas asociadas a sus sueños. En cualquier caso, la relación entre sueños felices o tristes y la calidad del sueño todavía no está clara.
¿Cómo dormir y correr mejor? Algunos consejos que no te garantizan la participación en los próximos JJ.OO. pero que te pueden ayudar:
- Establece una rutina del sueño. Intenta acostarte y levantarte en horarios similares todos los días, sin grandes diferencias de un día para otro.
- Crea un ambiente propicio para dormir. Diversos factores como la oscuridad, la calma, no mirar objetos brillantes antes de dormir (el móvil) pueden mejorar la facilidad con la que duermes. Por ejemplo, vaporizar con un spray con olores agradables y tranquilizadores sobre la almohada nos predispone para entrar en la fase de relax.
- Prepárate para dormir. Cuando te vayas a la cama, entrena tu cuerpo y mente para que reconozcan el proceso. Por ejemplo, con una breve lectura, meditación o escuchando un poco de música relajante.
- Dormir es esencial, concede importancia a sobre qué duermes. Escoge un colchón y adecuado a tus necesidades, y asegúrate también de que tu almohada no es ni demasiado dura o blanda para soportar tu cabeza y tus sueños.
-Evita la cafeína y el alcohol por la tarde. Te pueden hacer más complicado el sueño y también puede que te causen una disrupción mientras duermes.
En líneas generales, concede la misma importancia y atención a tus sueños que los detalle que prestas a tus entrenamientos. Muy pronto comprobarás que dormir bien es correr bien.
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