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Carreras de orientación: ¿puedes correr y pensar a la vez?

Por Chema Martínez Pastor para carreraspopulares.com
Fotos obtenidas de https://www.facebook.com/fedo.org
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Quien dice que correr es aburrido es que no se ha parado a pensar en ello ni un segundo. Si a muchos ya nos entretiene sobremanera el hecho de dar zancadas por caminos, carreteras o incluso pistas, lo cual se puede considerar monótono, no digamos si le añadimos a la carrera otros alicientes o retos que la hagan más entretenida.

A las ya consolidadas carreras de trail -por la montaña- o de obstáculos -en las que los integrantes deben superar obstáculos como fosos de agua o muros en el recorrido-, se suman otras disciplinas como las carreras de orientación, que hacen que correr no sea solo correr. Para los que corremos habitualmente son una excelente actividad como complemento a nuestro entrenamiento, pero para quien no ha corrido nunca puede ser una divertida opción para acercarse a este deporte.

Pero las carreras de orientación no son nuevas. En España, la Federación Española de Orientación ( FEDO ) se constituye oficialmente en 2003, pero antes de ella venía funcionando como Agrupación Española de Clubes de Orientación (desde 1993) o las más antiguas Asociación Española de Clubes de Carreras de Orientación (1989) o Amigos de las Carreras de Orientación (1979).

Fotos obtenidas de https://www.facebook.com/fedo.org
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Suecia, 1890

En el ámbito internacional, las carreras de orientación tienen su origen más de un siglo atrás en el tiempo. En un inicio fueron inventadas como método de entrenamiento para el ejército, ya que combinaba dos habilidades necesarias en el campo de batalla: la condición física y la capacidad de ubicación en el terreno. Según la web de la FEDO, fue el capitán Killander quien “se dio cuenta que utilizar los mapas y la brújula como entrenamiento de sus soldados para desplazarse por el bosque resultaba un método de instrucción excepcional; y lo más importante, vio como la resolución de estos problemas les dotaba de una personalidad y un carácter diferentes: seguridad en sí mismos, autocontrol en las situaciones difíciles y capacidad de decisión. Así tuvo lugar la primera competición oficial por el club nórdico de Tjalve en 1897.”

La Federación Española de Orientación define esta disciplina como “una carrera individual sobre terreno variado con un recorrido determinado por una serie de controles que el deportista debe descubrir por itinerarios elegidos por él mismo, sirviéndose únicamente de un mapa y una brújula.” A partir de esta definición, son muchas las pruebas que pueblan el calendario nacional, generalmente con una característica en común: el desarrollo de las mismas en contacto con la naturaleza, ya que los bosques y montañas son terrenos perfectos para añadir un plus de dificultad a las pruebas.

Las carreras de orientación cuentan con diferentes categorías, en función de la distancia entre la salida y la meta o, mejor dicho, del tiempo necesario para pasar por los puntos de control. Los participantes disponen de un mapa y de un sistema de registro por el cual dejan constancia de que han pasado por los puntos que la organización ha señalado con balizas en el terreno. El más habitual, que está siendo sustituido por soportes digitales, es el de una pinza marcadora con la que deben taladrar una tarjeta con los puntos superados. El participante que llega antes a meta con la tarjeta perforada con las marcas de cada una de las pinzas de cada baliza, gana la carrera.

Modalidades de las carreras de orientación

Las diferentes modalidades incluyen sprint (en torno a 12 minutos para el ganador), distancia media (media hora) o larga distancia (hora y cuarto aproximadamente) para las carreras a pie. Aunque también hay distancias que superan las 3 horas (Ultrascore) o incluso varios días (Maraton-O).

También son frecuentes las modalidades en bicicleta, esquí de fondo o raid-aventura, que puede incluir otros obstáculos naturales como montañas o ríos. Cualquier modalidad es una excelente excusa para hacer deporte y divertirse en plena naturaleza. Sin embargo, ganar estas competiciones está al alcance de quien sea capaz de pensar mejor al mismo tiempo que corre muy rápido. ¿Te animas?

SOBRE EL AUTOR

Chema Martínez Pastor
Corredor Popular


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