El día del maratón: víspera y carrera
Por David Calle para carreraspopulares.com
En la víspera, como ya se mencionó en el artículo anterior , lo ideal sería hacer la sesión muy suave por la mañana y, luego, a descansar el resto del día. Nada de patear haciendo turismo o ir de compras. Eso, para después de la carrera si aún tenemos fuerzas.
En la cena, hidratos pero sin pasarnos en cantidad, pues no querréis acostaros con la barriga llena con lo incómodo que es. Por la mañana, desayunar con antelación. Lo adecuado es haber terminado de desayunar como mínimo 2h y media antes de la salida, lo que se sepa que sienta bien. Las grasas y las proteínas se digieren más despacio, así que mejor no pasarse con ellas en la cena ni en el desayuno (cuidado con empapar las tostadas en aceite o tomar frutos secos).
Está bien dejarlo todo preparado antes de ir a dormir (mochila, camiseta con el dorsal ya puesto con sus imperdibles, etc), para evitar sobresaltos de última hora por la mañana. A veces, con la excitación, cuesta conciliar el sueño. Aunque se duerman sólo 4 horas la noche anterior a un maratón se puede rendir luego a tope (eso sí, al acabar, estás fundido, pero eso ya da igual). Así que no hay que que obsesionarse con eso. Lo importante es haber dormido y descansado bien durante la semana.
No olvidar la vaselina en las axilas y en la entrepierna y tiritas con buen adhesivo o esparadrapo para los pezones (hay quien también utiliza vaselina; eso ya es cuestión de gustos). Está bien llevar un apósito antiampollas por si en carrera se empieza a notar alguna rozadura en los pies. A la mínima, mejor parar un momento y ponérselo. Una pequeña rozadura probablemente será una herida sangrante varios km más adelante, y puede hacer que te retires (qué triste, ¿no? Tantos meses entrenando...). También pañuelo de papel o algo de papel higiénico porque nunca se sabe...
A la salida hay que ir con tiempo, para hacer lo necesario (ropero, ir al baño...); unos minutos de rodaje (aunque si el ritmo de salida es muy suave, que es lo recomendable para la gran mayoría de populares, los primeros km ya sirven de calentamiento) y algunos ejercicios de movilidad en plan suave. Por si hiciera fresco, llevar una camiseta vieja está bien para no enfriarnos y luego tirarla cuando den la salida.
En el recorrido hay que tener controlado el suelo, no sea que haya algún bache o bordillo. Si entra flato, se reduce un poco el ritmo y presionamos un poco en la zona. Al poco debería irse. Ni caso a los pequeños dolores que puedan aparecer en carrera, salvo que veamos que la cosa se pone seria. Seguro que se van como vinieron. Hay que beber en todos los avituallamientos, desde el primero, aunque no haya sed, en poca cantidad cada vez. Se puede alternar agua en uno con bebida isotónica al siguiente. Si se bebe mucha bebida isotónica, puede jugar en nuestra contra, y más aún si también se toman geles, porque es demasiada glucosa de una vez para el cuerpo. En cuanto a geles, si se toman, unos 3 ó 4 está bien, de 40g. El primero se puede tomar a la hora de carrera y luego distribuirlos proporcionalmente en el tiempo, dejando el último para cuando queden pocos km, momento en el que toda ayuda, por pequeña que sea, vendrá bien.
Está bien fijarse un ritmo de inicio, en base a un plan o estrategia que debemos llevar pensado, y respetarlo. Siempre habrá tentación de ir muy rápido en el inicio, porque nos vemos frescos, porque todo el mundo va alegre y deprisa y nos contagiamos, y porque estamos embriagados por la emoción. Pero lo más inteligente para cumplir el objetivo es no dejarse llevar por nada de eso y correr con mucha, mucha cabeza. Llevar un ritmo estable, sin acelerones, ni zigzaguear al principio para adelantar gente. Todo eso es un inútil gasto de energía. Si al principio se va despacio de la gente que hay, tranquilos, que eso que ahorramos en energía y ya se recuperará ese tiempo más adelante. Hay kilómetros de sobra.
Y, lo más importante, hay que disfrutar de la carrera, que nos lo hemos ganado después de tanto entrenamiento. El maratón es el premio. Salga como salga. Hay que guardarlo en la memoria, sobre todo los km finales y la llegada... eso no se olvida jamás.