Falsos mitos del deporte
Por Miguel Ángel Ruiz y Borja Pérez para carreraspopulares.com
No hace falta irse muy lejos de los lugares donde frecuentemente entrenamos para escuchar alguno de estos mitos o falsas creencias relacionados con el mundo del deporte. Algunos de los más típicos son: tomar agua con azúcar para que no salgan agujetas, correr con mucha ropa o ropa de manga larga en verano para “quemar más”, entre otros.
Estos mitos y falsas creencias han ido apareciendo a lo largo de los años con la práctica de deporte. Uno de los grandes culpables es la televisión, o mejor dicho, afirmaciones incorrectas que se dicen en programas de televisión (ejemplo del agua y el azúcar para las agujetas) o incluso programas de televisión como el famoso “método Osmin” donde no sólo no se respeta los principios del entrenamiento, sino que además pone en peligro la salud de aquellos que lo han practicado por rigurosas técnicas de entrenamiento o fomentar una alimentación únicamente a base de pescado, agua y ensalada, por no hablar de insultos y normas de conducta que transmite unos valores contradictorios a los que verdaderamente el deporte debe transferir a los jóvenes y a toda la población en general.
Y no sólo la televisión, los medios de comunicación en general también son culpables de estos mitos o falsas creencias promocionando cremas, prendas de ropa y aparatos milagrosos capaces de hacer lo imposible.
Aunque también hay otras creencias que se transmiten por los mismos profesionales de la actividad física y el deporte, que no se han actualizado y no saben que ya hay investigaciones nuevas que “desmantelan” las teorías que antes se creían como ciertas.
Algunos de estos mitos son:
• Las agujetas desaparecen tomando agua con azúcar
También podemos haberlo escuchado alguna vez en lugar de azúcar, bicarbonato, o ¡ambas! Veamos. Las agujetas no son más que una pequeña molestia o dolor (a veces algo más intenso) que suele aparecer en torno a las 24-48h tras haber realizado un ejercicio o una actividad física intensa. Antiguamente se relacionaba este dolor con la acumulación del ácido láctico en el músculo o grupo muscular trabajado donde llegaba incluso a cristalizarse.
Diversos estudios han demostrado que esto no es así y, por tanto, es incorrecto. No se ha encontrado ninguna presencia de cristales de lactato tras el ejercicio, por tanto es una afirmación falsa. De hecho, debido a la temperatura corporal, es imposible que el ácido láctico cristalice dentro del cuerpo, o dentro de un músculo.
Entonces, ¿a qué se deben las agujetas? Según las investigaciones, debido a la práctica de actividades físicas donde predominan las concentraciones excéntricas de gran intensidad como correr o saltar. Y en caso de que haya aparecido agujetas, la mejor forma de sobrellevarlas será de nuevo la práctica de un ejercicio similar al que las haya producido pero a una intensidad menor.
• Inspirar por la nariz, expirar por la boca
Esto es algo que la mayoría de la gente cree. Desde pequeños nos dicen (y bien dicho) que hay que coger aire por la nariz, porque así el aire se limpia y se calienta antes de entrar a los pulmones. De hecho, la nariz sirve para esto. Hasta aquí bien, pero coger aire por la nariz y tirarlo por la boca no es la mejor forma de respirar si queremos rendir en nuestra práctica deportiva.
Hay que pensar que la fatiga o la acumulación de ácido láctico llega por falta de oxígeno. ¿por dónde entra más oxigeno? Sin duda , si abrimos las vías aéreas (boca y nariz) entrará más oxígeno que si sólo inspiramos por la nariz. Así pues, la respiración que debemos llevar durante la práctica deportiva continua, aeróbica o anaeróbica láctica (aquí no entraría la practica de ejercicios de fuerza, musculación, halterofília, etc), sería inspirar y expirar por nariz y boca a la vez, realizando respiraciones profundas de forma continuada.
• Abdominales inferiores y abdominales superiores
Este es otro de los más conocidos y que a día de hoy todavía se observa en cualquier centro de entrenamiento. Esto es así debido a que ciertos ejercicios donde se trabaja el abdomen requieren mayor tensión muscular en la zona baja del abdomen (generada por el psoas ilíaco). Nosotros mismos, para diferenciar diferentes ejercicios y que los deportistas nos entiendan, a ciertos ejercicios los llamamos “de abdominales inferiores”, pero lo cierto es que tan sólo existe el recto abdominal, que comprende tanto la zona baja del abdomen como la más cercana al pectoral. Todos los ejercicios destinados a trabajar esta zona activan el recto abdominal. No existen los abdominales inferiores ni los abdominales superiores.
• Entrenar a la hora que más calor haga o con manga larga para “quemar más”
No hace mucho vi a un chico correr con un plástico envolviéndole el abdomen. Conforme llega el verano y con él la “operación bikini” mucha gente se plantea perder peso y cuanto más rápido, mejor. Por eso piensan que hacer alguna actividad física que genere mucho sudor quemara mucha más grasa y será mejor y más rápido.
Esto no es real. Con esto lo único que casi 100% conseguiremos será acelerar la deshidratación puesto que perdemos más agua a través del sudor que grasa mediante el ejercicio, y corres el riesgo de sufrir algún golpe de calor como consecuencia de la falta de agua en nuestro cuerpo. Si lo que queremos es perder grasa deberíamos hacer las cosas bien, hablar con profesionales para llevar una dieta hipocalórica y hacer deporte con moderación ahora que el calor empieza a apretar.
Además, si sudar adelgazara, sólo tendríamos que ir a la sauna, ¿no crees?
Miguel A. Ruiz y Borja Pérez
Web: clockworktraining.es