Guía del corredor novato: correr con lluvia
Por Mario Trota para carreraspopulares.com
En invierno es habitual tener temperaturas más bajas y, en muchos casos, que éstas vengan acompañadas de lluvia. Si en el anterior artículo os di algunos consejos sobre cómo enfrentarse al frío, sobre todo antes de una carrera, ahora os contaré cómo podéis afrontar mejor un día de lluvia.
Una vez más, advierto de que no se trata de recomendaciones técnicas, no voy a hablar de tejidos y prendas para la lluvia desde el punto de vista profesional. Para eso, insisto como siempre, mejor visitad a un especialista, en vuestra tienda de running de confianza.
Mis recomendaciones, una vez más, están basadas en la experiencia de varios años en carreras y tras observar (y comprobar en mis propias carnes) que ciertos trucos ayudan a hacer más llevaderos algunos momentos climatológicamente delicados.
Aquí van esos consejos que espero os resulten útiles:
- Lleva la ropa adecuada.
Parece una obviedad, pero a veces no llevamos la ropa más indicada. De todas formas, hay diferencias si vamos a realizar un entrenamiento suave o si, por contra, participamos en una carrera.
Lo ideal es llevar un chubasquero adecuado. En el mercado hay muchos, de todos los tipos, tamaños, colores, calidades y precios. Pero lo ideal es que el que llevemos sea lo suficientemente impermeable para repeler la lluvia, pero lo suficientemente transpirable para evitar que sudes mucho.
La experiencia nos dice que el chubasquero perfecto (muy transpirable y muy impermeable) no existe. Sobre todo si está cayendo una tromba de agua importante. Si tienes una prenda que repele el agua al cien por cien seguro que te provocará mucho sudor, y te mojarás igualmente con tu sudor, que además no podrá salir al exterior y se quedará incómodamente pegado a tu cuerpo.
Al final, casi es mejor no llevar chubasquero. Sobre todo si vas a una carrera. Lo vemos de forma habitual, y más si tu intención es correr rápido. Y si la distancia a recorrer no es muy larga. Está claro que nos es lo mismo correr una maratón o un ultra de montaña (donde, en condiciones meteorológicas adversas es obligatorio llevar este tipo de prendas) que una carrera de 10 kilómetros a un ritmo rápido.
En este caso, y si llueve mucho, ya que nos vamos a mojar igual o vamos a sudar demasiado, el chubasquero puede ser prescindible.
-Protégete de la lluvia antes de empezar a correr
Esto, sobre todo, para una carrera. Trata de llevar ropa para el agua (y para el frío, si también hay bajas temperaturas) hasta unos minutos antes de la salida. Como dijimos en el artículo dedicado al frio, no te despistes si tienes que dejar las prendas en el ropero, no sea que lo vayan cerrar o se forme una larga cola y no llegues a la salida a tiempo.
Otro de los trucos muy prácticos, y que sirve también para el frío, es el de ponerte un chubasquero desechable (o bien una bolsa de basura grande habilitada como tal) hasta momentos antes de que se dé el disparo de salida. De esta manera, estarás protegido el máximo tiempo posible. Recuerda que cuando te quites esa prenda y la vayas a tirar, lo debes hacer en un contenedor o dejarla apartada en un lugar donde no moleste a los demás corredores.
-Lleva ropa de repuesto. ¡Todas las prendas!
Desde la chaqueta a las zapatillas, pasando por la ropa interior. Si te has mojado completamente, lo que debes hacer es cambiarte por completo. En muchas ocasiones simplemente llevamos una chaqueta, una camiseta de repuesto y un pantalón de chándal, que dejamos en una bolsa en el ropero o en el coche (o custodiada por algún acompañante). Sirve si ha hecho frío o si es un día normal. Nos quitamos la camiseta sudada y nos abrigamos un poco.
Pero cuando llueve, y sobre todo si es con mucha intensidad, debemos cambiarnos TODA LA ROPA, incluidos calcetines y zapatillas, ya que muy probablemente esté todo empapado. Y de nada sirve que nos cambiemos los calcetines, por ejemplo, si luego nos ponemos las zapatillas mojadas encima de nuevo.
Por ello, también es recomendable llevar UNA TOALLA, para secarse todo lo posible antes de ponernos las prendas secas.
Lo ideal sería que junto a la meta hubiera un pabellón o unas instalaciones con duchas, ponernos unos minutos bajo el agua caliente y luego vestirnos con ropa totalmente seca. Pero eso no es lo más habitual, así que lo mejor es que te busques un lugar resguardado de la lluvia y procedas a cambiarte lo más rápido posible (¡con cuidado de que no te detengan por escándalo público!)
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