Las 10 cosas que más nos gustan a los corredores
Por May Luján para carreraspopulares.com
Bueno, sabemos que no todos vamos a coincidir, pero también sabemos que buena parte de las cosas que aquí os contamos son actitudes y deseos comunes entre los corredores. Habrá algunos que no, pero no nos negaréis que compartimos muchas situaciones, ¿verdad? Aquí hay 10 cosas que nos gustan (en general), pero seguro que vosotros tenéis muchas cosas más que os encantan a la hora de salir a correr.
1.- Una buena salida
Lo que bien empieza, bien acaba. Que una carrera tenga una buena salida es parte esencial de una buena experiencia. Pero, ¿qué implica que la salida de una competición sea buena? Pues un poco de todo. Lo que es esencial es que los cajones de salida sean amplios, accesibles y bien organizados. Para muchos será importante el buen ambiente, una buena música, motivación del speaker, pocos agobios y claro, si la gente es honesta y se coloca donde le toca según su ritmo y podemos correr bien desde el primer metro, eso ya es el cielo.
2.- Correr a tu ritmo, sin agobios y sin parones
Viene enlazado con lo anterior. ¿Os imagináis una carrera donde, desde el primer metro se pueda correr al ritmo deseado? ¿¡Dónde1? ¿¡Pero eso existe!? Bueno, hay muchas en las que ya se logra, especialmente los grandes maratones, pero hay muchas otras en las que diversos factores hacen que los primeros kilómetros sean una procesión de semana santa, todos lentos unos tras otros dando pasos adelante, frenando, etc. Correr sin agobios es una demanda que debemos conseguir.
3.- Un entrenamiento donde clavas las series y aún te meterías dos más
Bueno, un entrenamiento así o cualquier otro en el que vas sobrado de fuerzas. Seguro que os ha pasado. Ese día en el que, no sabes porqué, tus piernas responden, empujan de ti, y tus pulmones trabajan a buen ritmo, pero también sobrados. Y sigues, y sigues, y completas el entrenamiento y ¡olé! ¡Con lo difícil que parecía, lo has clavado! Eso nos encanta.
4.- El chute de endorfinas de cada entrenamiento
Nos encanta la sensación cuando acabamos de correr, ¿verdad? Bueno, y el ‘durante’ también. Muy diferente es la sensación del ‘tengo que salir a correr’, que nos suele dar más pereza y es el momento más difícil. Aunque lo superamos y, cuando nos ponemos, todo cambia. Generalmente las perspectivas son buenas, nuestra mente se libera y, cuando acabamos, nos sentimos pletóricos, optimistas y con buen rollo. Es nuestra ‘droga’ natural.
5.- El ‘olor’ a zapatillas nuevas
Ciertamente el olor a zapatillas nuevas está bien, pero en general, la sensación de unas buenas zapatillas nuevas que caen en nuestras manos es genial. Es decir, desde el momento en el que vamos a la tienda, las vemos ahí, majestuosas, bonitas. Pensamos que nos irían genial, nos las llevamos y las estrenamos. Y esa sensación de novedad nos suele durar un buen tiempo. Todo ese proceso, incluso cuando es un regalo, nos encanta. Que no lo estropee ninguna talla mal escogido ni ninguna rozadura, ¡eh!
6.- El almuerzo de después
Por suerte, muchos de vosotros no os fumáis ‘el cigarrito de después’. El hábito de fumar, en muchísimos corredores, no casa del todo a la hora de practicar este deporte. Pero, en cambio, sí que suele ser gustoso para la mayoría un buen almuerzo, una comida o un tentempié sin remordimientos y bien sabrosos. Sabemos que debemos recargar pilas después de entrenar, y la comida es fundamental, así que muchos aprovecháis y os dais algún que otro homenaje. Siempre os recomendaremos moderación, pero también que disfrutéis.
7.- La foto
Venga, va, reconozcámoslo. Nos gusta ver fotos nuestras corriendo. ¡que gran trabajo hacen los fotógrafos! Antes, durante y después de las carreras, muchas veces nos captan y luego, cuando nos las encontramos, nos mola verlas. Es verdad que, en la mayoría de ellas salimos que si con los ojos cerrados, posturas extrañas, taloneando o con el cuerpo hundido, pero ¡cómo nos gusta fardar!
8.- La camiseta
Bueno, pues también. Quizás muchos ya tengáis demasiadas camisetas, pero cuando hay una que nos sorprende y nos es cómoda, la convertimos rápidamente en una de nuestras preferidas. También es cierto que nos gusta mucho lucir la camiseta de esas camisetas míticas que hemos hecho: que si aquel trail tan chulo, que si el Maratón de Valencia, que si aquella otra de mi pueblo y que nadie más tiene.
9.- Descubrir un entrenamiento nuevo
Cuando salimos de la rutina y encontramos un entrenamiento que no habíamos hecho, nos sabe a gloria. Ojo, que no solo tiene porqué ser un fartlek nuevo o un rodaje más largo o unos ejercicios de fuerza que nos gustan. No, no. También vale correr con gente nueva, no habitual o encontrar una ruta nueva que nos gusta. Cuando salimos de la rutina, solemos estar felices.
10.- El postureo
Venga, reconozcámoslo. Aunque corramos a 7 minutos el kilómetro, aunque la carrera más larga que hayamos hecho sea la de las fiestas del pueblo donde veraneamos, o aunque en nuestro último maratón no hayamos cumplido el objetivo, nos encanta posturear. Es decir, que nos encanta contar nuestras batallitas. Los lunes al lado de un corredor a veces pueden ser insufribles. Que si contamos cómo nos fue la última carrera, que si a qué ritmos íbamos, que si contamos dónde vamos a ir próximamente, que si las fotos.
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