Corre mami, corre
Por Samanta Chocrón para carreraspopulares.com
Correr, esa hermosa sensación de libertad, de superación, de hacerlo por los que no pueden, de poner un pie delante de otro para superar obstáculos que la propia vida nos pone, correr para sentirnos mejor, para generar esas endorfinas que nos genera el hacer deporte.
Ahora imagina correr perocon tu madre, tus hermanas, tus hijas, tus abuelas, tus nietas... Imagina compartir zancadas con las personas que más nos dan en esta vida. Hoy contaré la historia de algunas protagonistas que viven en sangre propia esa sensación de correr en familia, pero dedico la nota a todas las mujeres que pueden disfrutar de este maravilloso deporte corriendo juntas.
Sonia y Yolanda López Iglesias, son hermanas, tienen 42 años y corren con su madre Manuela Iglesias, de 74 años, en Barcelona. Las tres llevan 5 años disfrutando de este deporte.
El poder compartir una afición con las personas que más quieres es muy emocionante, “se convierte en una experiencia maravillosa y beneficiosa para todos. Proponernos retos juntas, trabajar con constancia para conseguirlos y lograr llegar a meta es un regalo en todos los sentidos”, nos declara Sonia.
“Hemos participado en dos ocasiones las tres juntas en la Carrera de la Mujer de Barcelona y en una ocasión en la carrera de la Mercé (10 km). La llegada a meta fue emocionante, ver como tu madre cumple uno de sus sueños es difícil de describir con palabras. Ella siempre ha estado en meta cada vez que mi hermana y yo hemos corrido una maratón así que nos tocaba devolverle todo su apoyo. Los kilómetros fueron transcurriendo entre risas y mensajes de ánimos constantes. La llegada se tiñó de lágrimas de alegría”, recuerda.
“Practicar este deporte juntas nos aporta valores. Estrechar lazos afectivos y comunicativos, reforzar vínculos, trabajo en equipo, compartir retos, potenciar conjuntamente nuestra constancia, convertirnos en ejemplo para los peques de la casa. Una de las partes más emocionantes de la competición es que los nietos vengan a animar a su abuela. Mi madre es para ellos un gran ejemplo de superación personal y constancia. Ver cómo le chocan la mano al verla pasar y le animan sin cesar es algo mágico”, resalta Sonia.
Isabel Pintado Prado tiene 61 años y corre con sus hijas gemelas Leticia e Irene Antón Pintado en Madrid. Leticia e Irene empezaron con atletismo en el colegio y a su madre le pareció que esa actividad se podía compartir, por ello en 2010 corrieron su primera carrera juntas.
Cuando le pregunto a Isabel qué sensaciones les genera a las tres correr me responde, “mucha unión y conexión. Desde que decidimos de común acuerdo apuntarnos juntas, recogida dorsal, preparativos, madrugón, desearnos suerte en la salida, correr a nuestro aire cada una y reencontrarnos en meta con choque de manos y abrazo todas sudaditas, y luego a celebrarlo y reponer fuerzas juntas. Nos ha unido mucho”.
Madre e hijas llevan infinidad de carreras juntas y creen que el correr en familia les aporta apoyo mutuo mediante actividad lúdica. Sensación de equipo, ya que pasan más tiempo juntas, se animan a entrenar y se apuntan a carreras, además de compartimos ropa.Isabel nos cuenta que en varias ocasiones han compartido pódium en la misma carrera, pero en distinta categoría y el comentario al acabar es siempre el mismo... “Todo se queda en familia”.
Pepa Deogracia Guirado tiene 47 años y corre con su hija Lucía Chulvi Deogracia de 14 años en Puçol (Valencia). Su primera carrera juntasfue cuando Lucía tenía 2 años. “Era una de las carreras populares de nuestro pueblo y ella corría con niños de edades de 0 a 7 años pero como no quería correr sola la acompañe de la mano hasta llegar a la meta”, recuerda Pepa.
Aunque la madre destaca que “no se puede decir que corramos juntas porque Lucía es triatleta y corre mucho más que yo. Pero cuando dan la salida en un evento la pierdo de vista rápido, sin embargo, Lucía me suele esperar pocos metros antes de la meta para entrar juntas cogidas de la mano”.
“A ella le gusta que corra y mi afición al deporte empezó en la carrera de la mujer, y aunque ella llega a la meta cuando yo aún voy por la mitad sentimos que corremos juntas”, destaca Pepa quien además nos ha comentado que con Lucía han hecho pódium en esa misma carrera en la categoría Madre e Hija.
Pepa destaca que los valores que le ha dado el deporte han sido de unir a la familia “lo que compartirlos juntos es correr y participar en carreras populares los cinco juntos, eso es algo que me llena mucho y de alguna forma nos une aún más”.
Eneritz Mendizábal Rodríguez tiene 24 años y corre con su madre Arantza Rodríguez Celemin, 54 años, en Errentería (San Sebastián). Su primera carrera juntas fue cuando Eneritz participó por primera vez en la Behobia-San Sebastián. “Mi madre empezó a correr a los 46 años y desde entonces no se ha perdido ninguna edición de esta carrera, este año va a por la octava”, destaca Eneritz.
Cuando le preguntamos qué sensaciones les genera a ambas el correr juntas, declara que “como hija me siento muy orgullosa de los logros que consigue mi madre. Me siento más orgullosa de ella que de mí, porque veo el esfuerzo que hace cada vez que sale a entrenar, cuando después de salir de trabajar se quedaría más a gusto en el sofá descansando, o cuando después de correr ves que su día todavía no ha terminado y que toca hacer las tareas de casa (compras, comidas, lavadoras), aun así se calza las zapatillas y salimos a correr. Y tiene mucho mérito porque luego en las carreras la ves que disfruta, ella sale a disfrutar y va sonriendo”.
“La Behobia-San Sebastian y la San Silvestre de Errenteria son dos carreras que mi madre nunca se pierde. Llevo cuatro Behobias corriendo al lado de mi madre y aún más San Silvestres, en dos de ellas incluso nos acompañó mi hermano Endika que es ciclista”, destaca Eneritz, quien corrió este año la maratón de Sevilla junto a Arantza.
Historias de madres, hijas, hermanas que disfrutan calzándose un par de zapatillas juntas. Historias que son ejemplo a seguir. Historias que demuestran lo maravilloso que es este deporte que se puede compartir en familia. Historias que hoy quería dar a conocer para celebrar un día muy especial, el Día de la Madre.
Termino mi artículo diciendo: ¡Feliz día de la madre a todas las maravillosas mujeres de España!Y feliz día a vos mamá, que a la distancia entrenamos juntas, pero separadas.