Las 12 pruebas de Maratonix
Por carreraspopulares.com
¿Qué superpoderes necesitamos los corredores para superar una prueba tan mítica como el maratón? Como si de las 12 pruebas de Asterix se tratara, los corredores que nos enfrentamos a los 42 kilómetros tenemos que superar, durante muchos meses, desafíos que ponen a prueba muchas de nuestras capacidades. ¿Te reconoces en muchas de ellas?
Constancia. Si algo hay que ser para preparar el maratón, es tenaz. Tienes que convencerte que durante cuatro meses aproximadamente, tendrás una cita casi diaria con las zapatillas. Y que no hay excusas. Día tras día tienes que estar ahí, no hay otro camino para llegar a la meta con el objetivo cumplido.
Ilusión. Por supuesto, muchas de las pruebas a las que nos tenemos que enfrentar requieren que tengamos la máxima ilusión por completar la prueba. Si se nos ponen los pelos de punta cada vez que nos imaginamos en la meta, será mucho más fácil afrontar todo el camino.
Descanso. También tenemos que tener el superpoder de descansar. Pese a que entrenando ganaremos más resistencia y fuerza, es descansando cuando estaremos permitiendo que nuestro cuerpo asimile ese trabajo y esté preparado para dar el máximo en el siguiente entrenamiento. De nada vale acumular cansancio tras cansancio si nos va a hacer bajar la intensidad o, lo que es peor, provocarnos alguna inoportuna lesión.
Mentalidad ganadora. Acabar un maratón es una victoria, da igual el puesto o el tiempo. Si no te convences de que vas a ganar ese día, lo vas a tener más difícil. Ten en cuenta que cada día te estarás superando un poco más a ti mismo y que vas a sacar tu mejor versión en el camino a la meta.
Superar malos momentos. Muy importante saber salir de situaciones negativas como lesiones, enfermedades o situaciones que nos saldrán por el camino. Durante tus entrenamientos habrá días en los que no te salgan las cosas como quieres. Saber salir adelante es la diferencia entre completar un buen entrenamiento o llegar a la salida con dudas.
Controlar la alimentación. Hay que tener un equilibrio entre darle al cuerpo todos los nutrientes que necesita para entrenar al máximo y guardar nuestro peso. Varios cientos de gramos de más en la carrera pueden marcar la diferencia. Por eso es vital que nos controlemos. El entrenamiento para el maratón es una excusa perfecta para sacar definitivamente grasas y azúcares de nuestra dieta.
Autoconocimiento. Nada de esto saldrá adelante si no nos conocemos a nosotros mismos. Saber hasta donde podemos llegar corriendo, qué tenemos que comer para encontrarnos bien o incluso, qué música llevar para entrenar nos va a facilitar todo el trabajo y hará que cada día seamos un poquito mejores.
Recuperar los músculos. Contar con unos músculos fuertes será lo que nos haga llegar a la meta. Por eso, necesitas cuidarlos con mucho mimo. Desde ir al fisio a descargar de vez en cuando como prestar más atención que nunca a las fases de calentamiento, vuelta a la calma o estiramiento, debes hacer todo lo posible por minimizar el impacto de tanta carga de trabajo.
Adaptación.Las cosas no siempre van a estar de cara. Un día tu jefe te pedirá un informe importante y no podrás ir a entrenar. O se te estropeará la lavadora y te tendrás que quedar en casa esperando al técnico. De cómo salgas de estas situaciones se definirá tu resultado en carrera. No intentes hacer un día el doble si ayer no hiciste lo que debías. Adaptarse de la forma más adecuada para el entrenamiento y no sobrecargarse es decisivo.
Imaginación. Para estar más de 3-4 horas concentrados en correr, tenemos que tener una vida interior muy rica. Esto también se entrena, y cada vez que salimos a correr estamos pasando tiempo con nuestra mente, y “enseñándole” a entretenerse mientras corremos.
Amigos. Aunque el maratón es algo que nos pone a prueba de manera individual y nos pide mucho de nosotros, contar con un grupo de amigos que te apoye lo hace todo más fácil. Esto también incluye a nuestros familiares, por supuesto. Si tienes cerca a quien te apoya o acompaña unos kilómetros, cuentas con un superpoder inigualable.
Superar el miedo. Como todos los superhéroes, tenemos que ser valientes. Correr un maratón da miedo. Pensar que podemos no cumplir el objetivo o que vamos a sufrir da miedo. Pero, como si fuéramos Batman entrando en la cueva de los murciélagos, luchar contra nuestros miedos nos dará la fortaleza necesaria para combatir contra el mal (resultado).