Ya podemos correr en la calle. ¿Y ahora qué?
Por Javier Ullé para carreraspopulares.com
Vaya por delante el recuerdo y respeto para los que nos dejaron. Y las condolencias a quien pueda haber perdido a un ser querido con el convencimiento de que, desgraciadamente, en un caso así todo lo demás es insignificante.
Pues ya nos han liberado. Bueno, se trata de una libertad condicional. Para obtener una libertad sin condiciones, o, al menos una libertad duradera en el tiempo, nos tenemos que portar bien. Tenemos que ser buenos runners y cumplir con lo que nos señalen las autoridades. Al final no ha sido tan duro el confinamiento, ¿no?
Las ganas de correr siempre han estado ahí. Esa sensación de libertad que nos proporciona el desplazarnos usando nuestro propio cuerpo, dejando atrás el mundo que nos rodea y los pensamientos que nos agobian es incomparable. Vale, de acuerdo, pero hemos descubierto un montón de nuevas formas de entrenamiento, hemos prestado atención a otros tipos de ejercicios muy recomendables, tanto en sí mismos, como complementos perfectos para el running: yoga, pilates, etc.
Ahora que ya hemos recuperado nuestra libertad corredora (de forma provisional, no se te olvide lo de portarte bien), quizás pueda ser un buen momento para, aunque tengamos ganas de salir a correr, detenernos y hacer balance. Pensar en qué hemos aprendido, qué cosas de las muchas que hemos pensado, de esas sobre las que hemos reflexionado, se han quedado con y en nosotros para ponerlas en práctica. Y para imaginar también, adivinar quizás, cómo va a ser el futuro próximo y cómo lo vamos a afrontar.
Por lo que se ha visto, oído y leído en los medios de comunicación, y a través de las redes sociales, quien más quien menos ha hecho ejercicio en casa. Sin embargo, las ganas de correr estaban ahí, latentes. Que sí, que muy bien los tutoriales de YouTube de tal o cual gurú, pero todos estábamos deseando calzarnos las ‘zapas’ y salir a correr. Y ¿te has parado a pensar alguna vez con detenimiento las razones? ¿Por qué nos gusta correr sobre el resto de actividades físicas?
La esencia de correr
En mi caso después de pensar en el porqué me gusta correr, y aceptando de antemano que las respuestas o razones pueden ser casi infinitas, he descubierto que me fascina la combinación del más simple, puro y primitivo de los movimientos humanos, que es poner una pierna delante de la otra (y hacerlo miles y miles de veces más o menos rápido); con el constante cambio de escenario como consecuencia del desplazamiento.
La mayoría de los deportes ocurren en un escenario estático (un campo de fútbol, una cancha de basket, etc) y en otros en los que nos desplazamos (ciclismo, ski) ya añadimos elementos, digamos que no de naturaleza humana. Es curioso, que lo que a algunos nos gusta, la simplicidad del movimiento y su repetición es lo que a ojos de otros puede resultar aburrido. Y a ti ¿por qué te gusta correr?
Quizás a lo largo de estos días también te hayas dado cuenta de que había otros deportes o formas de ejercitar nuestro cuerpo a las que no prestabas ninguna atención y ahora han pasado a formar parte de tu vida, de tu repertorio. Incluso quien sabe si te pueden a partir de ahora ayudar a mejorar como corredor o disfrutar más corriendo.
Otras formas de ejercicio
Entre las diferentes disciplinas que se están popularizando más entre corredores podemos destacar el yoga. El yoga tiene múltiples beneficios, tan importantes para un corredor como mejorar la fuerza y elasticidad de nuestra musculatura y articulaciones. Pero además, practicar yoga te ayuda a controlar el estrés, tus emociones y a mejorar tu capacidad de concentración, que es de importancia capital en cualquier ámbito.
Otra de las cuestiones importantes a resolver una vez es cómo mantendremos la motivación una vez que pasen estos días de ganas salvajes de correr después del confinamiento.
Por lo que parece, habrá de pasar algún tiempo para que podamos disfrutar de carreras multitudinarias. Para muchos corredores es un aliciente, y una manera de no perder concentración ni ganas, tener un objetivo. Que habitualmente coincide con la participación en una carrera para mejorar un tiempo, o simplemente para completar esa distancia.
En la misma dinámica, en cuanto a la parte social del running, en lo que se refiere a juntarnos grandes con otros corredores, los grupos de entrenamiento de diferentes clubes van a tener que esperar para volver a la normalidad.
Seamos optimistas. De momento ya podemos correr, aunque sea de forma individual. Confiemos en que la divina providencia esté de parte de la especie humana, y que nuestros científicos sean capaces de obtener la vacuna que nos permita, entre otras muchas cosas, correr sin ningún tipo de restricciones.