El día antes del maratón, ¿qué debo hacer?
Por Abel García Contreras para carreraspopulares.com
El trabajo ya está todo hecho y la suerte está echada. Lo que dicta la razón es que nada tiene porqué salirte mal el día del maratón si tus entrenamientos y hábitos han sido correctos. Así le suele suceder a la mayoría de los corredores: el plan se cumple. Pero es lógico que las 24 horas previas a la carrera nos entren dudas y nervios. Simplemente controla todos los aspectos y no hagas nada que te pueda perjudicar. Descansa lo necesario y prepárate para el gran día. Aquí tienes algunos consejos.
Las piernas, tranquilas
No cometamos excesos el día antes. En ocasiones, especialmente cuando corremos un maratón en una ciudad que no es la nuestra, caminamos más de la cuenta el día antes. Que si una visita a la feria, otra visita ala ciudad, que si comemos en aquel restaurante, etc. Ojo con estar todo el día de pie caminando de un sitio para otro. Reserva unas horas para el sofá y tener las piernas relajadas.
Pero un poco de activación, no viene mal
Es cierto que correr el día de antes suele ser positivo. ¿Lo ideal? Quizás sería simplemente un suave calentamiento de 20 minutos con ejercicios de movilidad articular, algunos estiramientos y, la clave de todo, algunas rectas (2-4 rectas de 80 metros), no hacen falta más en progresión. Simplemente se trata de activar las piernas y tener buenas sensaciones. Hay corredores que aprovechan y le meten una buena dosis de agua fría a las piernas en la ducha. No te vendría mal, activaría tu circulación.
La mente: confianza
Si has hecho el trabajo, lo conseguirás. El porcentaje de corredores que abandona por problemas físicos o de otro tipo en estas pruebas no suele llegar al 10%. ¿Por qué te iba a tocar a ti? Lo más normal es que estés en el 90% restante. Además, el entrenamiento siempre da sus frutos y, generalmente, en las carreras solemos tener un plus de motivación que nos ayuda. Ten confianza.
Visualización
Realiza un ejercicio de visualización de tu objetivo. Es decir, debes verte cruzando esa meta tan deseada cumpliendo lo que te has propuesto. Es una cuestión de autoconvencimiento de que ‘sí se puede’ y generación de confianza. Visualízalo.
La alimentación
Los grandes clásicos que ya te sabes. La cena del día anterior ya no debe ser excesivamente copiosa y debe basarse en carbohidratos (pasta, arroz, patatas, etc.) con algo de proteínas para ir protegiendo tu desgaste muscular. El desayuno, el que seguro ya tienes preparado y has venido tomando antes de tus entrenamientos. No innoves ni tampoco introduzcas cantidades importantes de fruta. La hidratación debe estar controlada: la cantidad necesaria para estar bien hidratados, pero sin que nos genere problemas de necesidad de ir al baño durante la carrera, si puede ser.
Recorrido familiarizado
Es ideal que te familiarices con alguna parte del recorrido, especialmente, con los últimos kilómetros. Muchos corredores aprovechan el último calentamiento del día anterior para realizarlo por esa zona. Así el día siguiente algo te irá sonando. Si no, visita alguna zona emblemática del mismo. También te recomendamos que, sobre el plano, estudies bien todas las zonas del trazado para saber lo que te viene en cada momento.
Tus apoyos en el recorrido, bien organizados
Si puedes colocar gente en el recorrido, es muy importante que lo hagas y que sepas dónde van a estar. Esos apoyos, ese ánimo que sabes que llegará dentro de 4 ó 5 kilómetros te harán más llevadero aguantar el ritmo que llevan tus piernas y la posible monotonía de la carrera. Y si lo haces en varios puntos, mejor. Queda con tus amigos y familiares en uno de los dos lados del recorrido, que luego encontrarse es complicado.
Relax
Ante todo, nervios fuera. Ya no sirven de nada. Tu cuerpo es el que es, tu entrenamiento ha sido el que ha sido, y al día siguiente nada tiene porqué salir mal. Trata de dedicarle en tu mente el tiempo necesario a la prueba, pero el resto de horas no pienses en lo que te viene. Busca estímulos para pensar en otra cosa: lee un libro, mira una película, etc.
El sueño ya no es vital
Muchos de vosotros os asustáis porque la noche anterior no dormís bien. Es normal y no es del todo peligroso. Evidentemente que un sueño reparador os iba a ayudar, pero si no lo tenéis, no tenéis porqué veros perjudicados. Es lógico no conciliar el sueño del todo bien o dormir menos horas con el madrugón que os vais a pegar. Lo importante es haber descansado ampliamente los días anteriores y las 24 horas antes de la carrera haber llevado bastante calma.