Zapatillas para correr de forma natural
Por Óscar Alonso. 400 metros. para carreraspopulares.com
Mucho se ha escrito y se seguirá escribiendo acerca del barefoot, del natural running y del minimalismo. Muchos aún no tenemos clara la frontera entre una cosa y otra e intentaremos en el siguiente artículo arrojar un poco de luz sobre el asunto.
Con tantos seguidores como detractores, el barefoot (pie descalzo, en inglés) se distingue del natural running (correr de forma natural) básicamente por el concepto de amortiguación. Los corredores descalzos, como mucho, protegen sus pies con las llamadas five finger (cinco dedos) o similar. Es decir, una fina capa que protege básicamente a la planta del pie de la abrasión que puede provocar el terreno en la piel. Por contra, el natural running lo que propone es una pisada natural, un apoyo al correr con la zona central del pie, cuando no con toda la planta del pie; repartiendo así la fuerza del impacto contra el terreno en una superficia mucho mayor que en el caso de corredores talonadores.
Como consecuencia de ello, el talón no sufre tanto al impactar contra el suelo y podemos prescindir de algo de amortiguación. Esto puede suponer rebajar el drop de la zapatilla (la diferencia de altura entre el talón y la puntera). De esta forma, nos acercamos a lo que se denomina calzado minimalista. Puestos a rizar el rizo, desde Estados Unidos nos está llegando alguna marca que abandera lo que se denomina maximalismo; es decir, zapatillas con poco drop y mucha amortiguación. Queremos dejar claro entonces que natural running no implica ausencia de amortiguación.
Con unos simples y básicos ejercicios de técnica de carrera conseguiremos adelantar nuestro centro de gravedad (cadera). Eso nos ayudará a reducir la distancia de la zancada y a aumentar la frecuencia de zancadas por minuto, con lo que la fase de transición será más suave. Observaremos, casi sin darnos cuenta, como comenzamos a realizar un apoyo más plano del pie por la propia inercia de nuestro cuerpo que, al ir adelantado, nos empuja hacia delante. Llegados a este punto, tenemos que decir que hay modelos de zapatillas que favorecen esta forma de pisar y esa transición suave de la que hablábamos y precisamente sobre alguno de esos modelos va la comparativa que ofrecemos a continuación.
Consideraciones previas
Lo primero que le puede llamar la atención al corredor al ver estos modelos es la ausencia del puente de las zapatillas de running tradicionales que separa en dos la suela y, por ende, la transición en la pisada.
Un falso mito que debemos derribar es el de asociar estas zapatillas a corredores de élite por considerarlas voladoras. Para esta comparativa hemos seleccionado los modelos más rodadores dentro de la gama de cada fabricante. Otro de los aspectos a destacar es su ligereza con respecto a otras zapatillas rodadoras del mercado. La ausencia de geles, cámaras de aire o diferentes densidades de EVA, porque no se hace necesaria tanta amortiguación, hace que puedan trabajar con polímeros de baja densidad, que rebajan considerablemente el peso de la zapatilla.
Por último, el upper o parte superior, suele carecer de costuras o elementos ornamentales que, en muchas ocasiones, sólo añaden peso a la zapatillas (consideraciones estéticas aparte).
Es el momento ya de las presentaciones. Hemos querido incluir modelos femeninos que tienen su equivalente masculino porque estas comparativas parece que muchas veces se olvidan de ellas. De izquierda a derecha en la imagen superior:
1. Skechers GoRun 3 (versión caballero)
2. Pearl Izumi Road N2 (versión caballero)
3. Scott Af Trainer 2.0 (versión chica)
4. Inov 8 Tri-X-trem 275 (versión chica)
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Skechers GoRun 3
Lo primero que sorprende de esta zapatilla es su ligereza. Con apenas 198 gr de peso, se convierte en la zapatilla más ligera de la comparativa. No confundir ligereza con zapatillas voladoras, pues este no es el modelo volador de la marca americana, sino el modelo de entrenamiento para corredores con pisada neutra y peso medio (un alto porcentaje de los corredores populares).
Blanda al tacto y con sólo 4mm de drop (que podemos convertir en 8mm con la plantilla adicional con la que se venden), conviene ir adaptándose a ellas y a la manera de pisar que nos propone de una manera gradual; incrementando los kilómetros con cada salida que hagamos. En un par de semanas la musculatura de nuestro pie ya se entenderá con ellas.
El upper, aunque tenga costuras, tiene muy buenos acabados interiores y no sentirás ninguna molestia. El ajuste es bueno y destaca, por encima de todo, el hecho de que la lengüeta vaya unida a la zapatilla, con lo que evitaremos que se desplace en carrera.
Para el gusto de quien escribe, quizá sea demasiado blanda, pero eso es una apreciación personal y no negativa de la zapatilla. Se adapta bien a todos los terrenos, aunque no la recomendamos para caminos poco compactados porque la suela puede sufrir una abrasión acelerada. Como sistema de tracción, utiliza la patente M Strike, que favorece, como ya hemos hablado antes, una transición rápida y suave. El talón quizá vaya poco protegido y tendremos que estar atentos en superficies poco uniformes al correr con ellas. Eso sí, como zapatilla sólo para asfalto, difícil encontrarle pegas.
Lo positivo
Relación calidad/precio.
Tacto blando.
Estética muy llamativa.
Lo negativo
Poca protección en talón.
Superficie de apoyo blanda.
Pearl Izumi Road N2
La marca nipona decidió hace un año revolucionar el mundo de las zapatillas de running y va camino de conseguirlo. El EM Project supone la simplificación total de la zapatilla. Aporta al corredor sólo lo que necesita, que es una pisada fluída y suave. Eliminan todo lo que no es necesario para centrarse en la comodidad del corredor. Con sus 241 gramos de peso y sus 4mm de drop, son ideales para corredores neutros de peso medio que quieran correr media/larga distancia. De los cuatro modelos a examen, quizá sea el que presenta una estética más rompadora.
En esta ocasión nos encontramos con un upper sin costura alguna y con elementos, aparentemente estéticos, termosellados. Y digo aparentemente porque cumplen la función de sujetar el pie y eso se nota nada más atártelas. En la suela han eliminado el puente y la han diseñado siguiendo las líneas naturales del pie al correr; adaptándose así gradualmente a todas las fases de nuestra pisada. Aportan la amortiguación justa y necesaria para nuestra manera natural de correr.
El talón tiene elementos algo más rígidos que sujetan a la perfección y ofrece elementos reflectantes tanto en el talón como en los cordones. Sí, has oído bien, los cordones son reflectantes.
Una vez ruedas con ellas, te das cuenta del porqué de tanta "revolución". Se adaptan al pie como un guante, pero notas que lo llevas sujeto. La transición es más que suave y rápida y sorprende además por su estabilidad; quizá por el hecho de ser una zapatilla más dura de lo que estamos acostumbrados a usar. Pero hasta eso es de agradecer una vez te has hecho con ellas.
Sorprende, a pesar de su aparente fragilidad, la duración que tienen tanto su suela como su upper. Todos sabemos de marcas grande cuya tela se raja pasados pocos kilómetros y no ha sido el caso de las Pearl Izumi. Eso sí, si queremos que nos duren más kilómetros, es más recomendable su uso sobre terrenos duros que blandos.
Lo Positivo
Excelente transición de pisada.
Duración
Comodidad en el pie
Lo Negativo
Le falta un poco más de adherencia en terrenos húmedos y mojados.
Cierto desplazamiento lateral de la lengüeta (quizá sea algo puntual por la forma del pie).
Scott AF Trainer 2.0
De los cuatro modelos a examen, la Scott es la que tiene un drop más alto (12mm), lo que le asemeja más a una zapatilla tradicional. La diferencia estriba en la configuración de la suela que, al igual que los modelos anteriores, favorece una buena transición de la pisada por encima de una amortiguación excesiva para el tipo de pisada que propone. Apta para corredores neutros de peso medio y por terrenos preferentemente duros.
El upper en esta ocasión sí recurre a costuras en la parte de la puntera y del talón para proteger un poco más el pie, pero lleva doble capa interior que impide que nos moleste al correr. El resto de la zapatilla va con elementos estéticos termosellados. Al tener un drop más alto, la sensación de amortiguación es mayor y la configuración eRide de la suela ayuda y mucho en la transición. Además, utilizan un polímero patentado por Scott (Aero Foam), muy similar al que utiliza Adidas en su gama Boost, que reduce el peso de la suela en un 25% sin, por ello, reducir la vida útil de la misma. El talón viene muy bien protegido tanto interior como exteriormente y añaden dos bandas reflectantes para una mayor visibilidad.
Al calzártelas, lo primero que notas es que la sensación de balanceo es mayor que en los dos modelos anteriores y que cuando pisamos fuerte percibimos algo más de amortiguación. Por otro lado, al tener un tacto más blando y no tener mucho grosor la suela en la parte delantera, quizá no sea un modelo indicado para corredores que realicen un apoyo en carrera con el metatarso y su desgaste sea prematuro para este tipo de corredores. Muy estable, muy suave y muy fluída.
Lo positivo
Atractivo diseño.
Drop más alto para iniciarse en el natural running.
Ligereza.
Lo negativo
No apta para quienes corren de puntera.
Inov 8 Tri-X-trem 245
Quizá este modelo se desmarque un poco de los tres anteriores por ser una zapatilla diseñada para su uso por triatletas, pero a veces estamos equivocados porque el triatleta no hace otra cosa que correr. Lo que puede tener de diferente es la incorporación de válvulas de drenaje para eliminar humedad en el pie y un sistema de atado rápido para favorecer la transición bici/carrera.
También, y a diferencia de las demás, la configuración de la zapatilla carece de ese balanceo, lo que la convierte en una zapatilla más rápida y recomendada quizá para entrenamientos de calidad (series, cambios de ritmos) y competiciones cortas (10 kilómetros o hasta Media Maratón en el caso de corredores ligeros y ritmos altos).
Una vez más, encontramos un upper sin costuras y muy suave en la parte interior (recordemos que los triatletas, en muchas ocasiones, las usan descalzos). Bandas de ajuste lateral termoselladas y un leve refuerzo de goma en la parte delantera, también termosellado. Se vende también con cordones convencionales.
La suela incorpora la patente Dinamic Fascia Band, que previene o minimiza el riesgo de padecer una fascitis plantar. Lleva zonas de caucho donde es necesario para favorecer la adherencia tanto en suelo seco como mojado. Cuenta, como ya hemos dicho, con válvulas de drenaje en la parte del talón y del metatarso.
El talón protege mejor la parte inferior con unas bandas algo rígidas que la parte superior, pero eso tiene una explicación: se observa un asidero para favorecer un calzado rápido en pruebas de triatlón y por eso es más elástica la zona superior.
Lo positivo
Zapatilla muy rápida.
Protección de la fascia.
Atractivo diseño.
Lo negativo
Precio. No es cara y lo vale, pero es una marca muy poco conocida.
Menos polivalencia que los otros modelos.
Conclusión
Hemos querido demostrar que natural running y amortiguación no son conceptos irreconciliables y hemos querido deliveradamente ofrecer modelos de asfalto porque siempre recomendamos alternar modelos e incluso marcas de zapatillas en función del entrenamiento o competición a realizar. Conseguiremos, con ello, mejorar nuestros resultados y trabajar unos músculos a los que casi ningún corredor presta atención: la musculatura de los pies.
Al someterlos a diferentes texturas de pisadas, diferentes agarres e, incluso, diferentes anchuras, fortaleceremos la musculatura del pie y se adaptará mejor a cualquier situación o cualquier cambio de zapatilla. Se puede pensar que la inversión en material se disparará, pero obviamente alargaremos la vida útil de cada modelo al usarla casi exclusivamente para las condiciones para las que ha sido diseñada.
Ya sabéis que el paso hacia el natural running no tiene que ser ni mucho menos radical y que con unas pocas sesiones de técnica de carrera veremos como somos más eficientes al correr y minimizaremos el riesgo de padecer tendinitis, bursitis, fascitis y demás dolencias musculares y articulares consecuencia de una mala técnica de carrera o del uso de un calzado inadecuado.
Óscar Alonso
400 metros
www.400metros.es